Aviso:
Estás historia posee contenido sexual para mayores de edad, además de ser contenido homosexual.
Está historia es completamente mía y no se permiten adaptaciones sin mi consentimiento.
Haikyuu no me pertenece.
Lee bajo tu responsabilidad.
Que lo disfrutes <3
---Eso era una jodida mierda.
Por alguna razón desde que se había levantado y había tropezado con la alfombra ya tenía por seguro que iba a ser un mal día.
Se había sentido extremadamente raro desde la mañana, le dolía ligeramente la cabeza y tenía aquellas punzadas en la parte baja del abdomen cada tanto.
Ese día tenía una entrevista nacional como jugador de la selección nacional japonesa y ya presentía que iba a ser un mal día.
No hace mucho había vuelto de sus vacaciones y había aceptado públicamente que el portador de la marca en su cuello era ni más ni menos que el gran Sakusa Kiyoomi haciendo así, por fin, pública su relación.
De hecho habían pasado un par de meses desde eso y no había aceptado ninguna entrevista desde ello, lo intento, pero, solo intentaron juzgar su relación.
El no necesitaba la aprobación de nadie, si el quería podía estar con él maldito presidente y no tenía porque darle explicaciones a nadie.
Pero, no muchas personas estaban de acuerdo con su relación y, al ser una especie de figura pública, no podía mantener su vida al cien porciento en privado y menos si se trata de él.
Los mayores admiradores de Kiyoomi decían que habían millones de personas mejores para el, que podría encontrar a alguien mejor y que sean más compatibles.
Luego estaban los suyos, que decían que merecía a alguien mil veces mejor, que Kiyoomi jamás era cariñoso, que no era amable, que era grosero, que solo le haría daño y cosas así.
Seguido de quienes decían que era su vida y que podían hacer lo que quisieran, que no importaba, al final de cuentas les pagaban por jugar voleibol, no por lo que hacían fuera de su trabajo.
Y por último las pocas personas que apoyaban su relación de manera incondicional (sus amistades, familia y compañeros de equipo).
Por estás personas, la prensa siempre estaba creando chismes de aquí a allá sobre su vida privada e intentando hacerle hablar hasta por los codos porque sabían que con Sakusa sería imposible.
Y hoy, tenían una entrevista y, quizás, tenía un poco de miedo, pero, ya no podía retractarse, menos si ya estaba sentado allí con mucha incomodidad.
Kiyoomi le había dicho que si se sentía mal no tenían porque ir, que si no se sentía cómodo podían quedarse, que eso estaba bien, pero, Atsumu Miya es terco y ahora estaba sumamente incómodo frente aquella chica.
-Es una lastima no poder tenerlos a todo aquí, pero, estamos más que felices con que puedan regalarnos un poco de su tiempo- la beta que no recordaba ni su nombre tenía aquella sonrisa brillante y completamente igual a todas las que había hecho ya, sonriendo a la cámara- les molestaría empezar?- preguntó cortésmente.
-Seguro, sería un placer- tenía a Hinata con su entrenada sonrisa de labios cerrados específicamente para la cámara, labios de cereza- verdad?- su sonrisa se dirigió al resto de sus compañeros que se tomaba la libertad de llamar amigos.
-Claro que sí! Estamos encantados de responder sus preguntas!- siguió un risueño Bokuto, no tenía que esforzarse en absolutamente nada, su sonrisa era natural la mayor parte del tiempo.
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Tiempo
FanfictionUna vez mayores, manteniendo sus propias vidas, sus propios trabajos, haciendo realidad sus sueños y cumpliendo sus propios deseos. Osamu y Suna tenían el tiempo contado para estar juntos, por lo que siempre lo aprovechan al máximo, por más que much...