Quien diría que al despertar lo haría con un desayuno que había preparado Misael para mí.
Este hombre cocina demasiado bien, hoy seria nuestro último día aquí en Atenas y eso me llena de sentimentalismos porque significa que mañana estaré regresando a mí misma rutina en donde estos detalles ya no estarán.
Ya no habrá besos, ni mañaneros ni mucho menos sexo antes de dormir o en baño, cocina ni alberca.
Tampoco tendré sus mimos como ahora que me tiene abrazada a el mientras me da caricias en mi espalda.
— ¿quieres terminar de conocer Atenas antes de salir? — asentí emocionada
— Nena y si nos casamos
— ¿Qué? — exclame — ¿estás loco?
— Loco no pero si quiero hacerlo, ¿qué más da lo demás? — no podía decirme esto, no cuando estaba comprometido
Nos levantamos duchándonos y en proceso terminamos teniendo sexo, salimos terminando de recorrer esta bella ciudad, además Misael me llevo a sus lugares favoritos.
— De todos los lugares que he visitado Atenas es mi favorito y ahora más porque lo he compartido contigo nena — sonreí abrazándolo mientras caminábamos por la ciudad.
— Debemos irnos — nuestro vuelo salía pronto.
Me despedí de Grecia siendo testigo de mi amor por él, de este camino prohibido el cual escogí y el cual debo de hacerme responsable de las consecuencias.
El regreso fue menos de que me lo esperaba, ya que me la pase de melosa con el sentada es sus piernas o perdiéndonos en el baño de jet.
— No puedo creer lo que acabamos de hacer — dije mientras observaba la argolla en mi dedo anular
— Yo sí, porque ahora si eres mi mujer
— Estás loco, no de hecho ambos estamos locos por hacer esta locura — no se ni porque deje que convenciera pero al estar en el registro civil de Grecia pensar en eso era lo de menos
Al anochecer llegamos a Londres de nuevo, ya el auto de la familia nos esperaba .
— Tu familia están cenando en mi casa nena así que iremos allá — afirme mientras me abrazaba a él.
No sé por qué el camino se me esta haciendo demasiado rápido ya que no tardamos en llegar a la mansión Toscano, bajamos y antes de hacerlo nos dimos nuestro último beso.
— ¿lista? — negué, no quería dejar a un lado lo que fuimos en Atenas, no quería seguir escondiéndome porque esa parte en donde caminábamos agarrados de las manos sin preocuparnos de ser vistos fue lo mejor y ahora no quería regresar a los mismo
Había entrado a la mansión y estábamos muy cerca del comedor, de hecho se escuchaban cada vez más cerca las voces de nuestras familias.
— Rashi — llamo Misael en el marco de la entrada pero…
— Mi amor — una voz diferente me llamo la atención.
Y aún más si a eso le súmanos que una rubia se le colgó del cuello besándolo y el correspondiéndole, ahí va la mitad de mi corazón hecho trizas.
Me le quede mirando en un estado de shock
— ¿Qué haces aquí? — pregunto después de separarse
— ¿Cómo que hago aquí tontito?, pues vine por ti mi amor — ¿ella es su novia?
— Ven Rashi — me llamo Manu quien se acercó a mí — no pierdas los estribos ni mucho menos te derrumbes nena — susurro pero eso era algo imposible de hacer no cuando tenía al hombre que amo con su novia abrazándose y besándose descaradamente, después de que habíamos llegado.
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CAMINOS PROHIBIDOS
Romance"No conocemos el significado de la puntualidad, hasta que llegamos tarde a la vida de una persona" Y valla que lo conocí... -Lo siento.... Te quiero pero... -No me amas - respondí por el- nunca lo hiciste.- mis lágrimas que amenazaban con salir -De...