Taiju tenía muchos sentimientos encontrados, desde la mañana no podía sacarse al rubio de la cabeza. Y sobre todo.... aquella mirada que la noche anterior encontró horripilante, ahora era hermosa.
La aterrorizante risa del menor era ahora un canto angelical para sus oídos.
Extrañamente, esa mañana despertó en su cuarto, jurando la noche anterior haberse quedado a dormir en casa de Takemichi. Hakkai no se encontraba allí, pero no se preocupo demasiado, pues luego un mensaje llegó a su teléfono afirmando que estaba bien.
Se había quedado pensando la traición que Takemichi había sufrido, Hanagaki había hecho de todo por ellos y lo botaban como basura, como escoria, como un animal a nada de morir. ¿Porqué Takemichi no había tomado represalias contra ellos? ¿Esperaba un evento especial?...
Poco a poco, mientras el tiempo torturaba su mente, empezó a preocuparse al no escuchar a su hermano llegar a casa. Al no haber comido por la preocupación, estaba preparando un sándwich cuando el teléfono de la casa sonó.
Taiju: ¿Bueno? -contestó con la voz saltona-
Doctor: Soy el Doctor y Jefe del Hospital Katarou, ¿Es usted familiar del joven Hakkai Shiba? -cuestionó la voz monótona-
Taiju: Si, soy su hermano mayor y tutor legal, ¿Ocurrió algo?
Doctor: Me temo, el joven ha ingresado por una herida de gravedad en la cabeza. Ya salió de operación con éxito, pero necesitamos su presencia para otro joven que esta en crisis. -contestó ahora con voz átona-
Taiju: ¡¿MI HERMANO ESTÁ AHÍ?! -gritó, su voz desgarrada-
Doctor: Como comenté, sí. -dijo normal- Pero un joven llamado Takemichi Hanagaki está en crisis y nada lo ha podido calmar, ni siquiera los tranquilizantes más potentes lo han clamado.
El doctor siguió hablando pero Taiju estaba corriendo de un lado a otro en su casa, buscando papeles y su saco para salir corriendo, sin colgar aún.
Tomó su moto y subió a ella, sin que las lágrimas cayeran por sus mejillas, condujo lo más rápido que el motor le permitió.
Al llegar al hospital pudo ver a Takemichi con un vestido blanco precioso y un par de guantes de encaje blancos con tela traslúcida. Lloraba sin control mientras una enfermera procuraba calmarlo.
{IMAGEN DEL VESTIDO}
Taiju se acercó corriendo y cuando Takemichi lo vió, saltó a sus brazos y lo abrazo con fuerza.
Takemichi: ¡Taiju...! -mencionó en su pecho-
Taiju: Takemichi, ¿Qué ocurrió?
Takemichi: Yo...yo salí a comprar unas frutas, dejé a Hakkai solo y con la puerta cerrada. -empezó a relatar mientras Taiju sobaba su espalda- y... para cuando regresé... la cerradura de mi departamento había sido forzada y encontré a... a...
Taiju: Calma, ambos están a salvo ahora. -trató de consolar- Dime todo...
Takemichi: ¡Vi a Hakkai desangrándose en la sala con una herida horripilante sobre su cabeza! -gritó desgarradoramente, su voz era dolorosa- ¡No pude hacer nada para evitarlo y ahora Hakkai está en coma!
Taiju dejó caer sus lágrimas, mientras Takemichi lloraba sin control y gemía del dolor. ¿Quién había sido capaz de esto? ¿De hacerle esto a un niño? ¿Quién fue el monstruo? ¡¿QUIÉN SE HABÍA ATREVIDO?! ¡HAKKAI ERA UN NIÑO INOCENTE!
Taiju logró ver a su hermanito descansando con el rostro pacífico, tenía una mascarilla de oxígeno y varios tubos salían de sus brazos conduciendo sangre o líquidos casi transparentes. La imagen era desoladora para ambos.
Después de haber llenado papeleo, y otras cosas pesadas, ambos fueron a la estación para reportar la intromisión y el delito a la privacidad. Taiju abrazó a Takemichi mientras los oficiales iban por un café y seguir con la declaración.
Cuando escuchó la voz susurrante del contrario guardó silencio y apretó su agarre.
Takemichi: Perdón... perdóname... -lloraba mientras escondía su cara en el pecho- No fui suficiente... ¿Cierto?
Taiju: Claro que lo fuiste, -dijo agachándose para poner su mentón en la cabeza del contrario- Quien sea que haya hecho esto pagará.
Takemichi: Sólo puede haber una persona que haya hecho esto.... Nadie sabe mi dirección excepto Mikey. Ni siquiera Draken. -confesó con cansancio y tristeza- Pero Mikey hubiera sido menos discreto, tuvo que pedírselo a alguien más.
Taiju: ¿Quién crees que pudo haber sido? -preguntó endureciendo sus facciones-
Takemichi: Pudo ser Kisaki Tetta, o Sanzu, ambos son muy listos y harían lo que sea por Mikey... -dijo mientras sus músculos y él en si se tensaba- Ninguno hubiera hecho esto, no del resto de la Toman, son suaves y justos. No servirían para el trabajo.
Taiju estaba sintiendo su sangre hervir, Mikey.... maldito envidioso, había dejado a su hermano en coma por celos. Antes de que su vista se tornara roja por completo, sintió una delicada mano acariciar su alborotado cabello azul y pequeñas gotas cayendo sobre su cabeza. Recordó dónde se encontraba, y sobre todo, con quién.
Se levantó al notar que estaba arrodillado y con cuidado, cargó al menor, quien se había quedado completamente dormido con los ojos hinchados y un pequeño camino de lágrimas cayendo por sus mejillas.
Taiju: Mikey.... no importa si iré al infierno, pero juro que vengaré a mi hermano y desearás jamás haberte metido con Hakkai, ni con Takemichi. -juró en aquella sala de hospital, con un odio y un dolor inconsolable-
🎨: Hola, hola estrellitas mañaneras :) Sólo vengo a avisarles que preparen su armamento, esto apenas comienza. Y créanme, será difícil mantener la compostura.
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La Reina de los Black Dragons. Taiju x Takemichi.
FanfictionTakemichi es un hombre con facciones muy delicadas, por ello siempre lo tachan de débil, de mujer o de inútil. Un día, Taiju lo encuentra llorando con su rostro tapado y las manos sangrantes, a él nunca le importaría dejarlo ahí, de no haber sido po...