000 | 𝙋𝙧𝘰𝘭𝘰𝙜𝘰

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─ Odio este lugar.

Relata una voz entre susurros, escondida tras la humedad y oscuridad de su mente, y atormentada por el punzante dolor de los cristales rotos por doquier. La unica luz que le recordaba la presencia de la realidad era aquella que se reflejaba tras la cerradura.

¿El humano acaso fue creado por el mismo Lucifer? Culpables y genocidas de no solo centenares de especies salvajes, sino asesinos de si mismos ¿Quien podria ser tan estúpido para crear un arma tan letal que acabaria con su propia vida?. Asi es como terminas cuando no sigues sus palabras; humillado, herido, furioso, deprimido y sobre todo impotente.

Cuando no logras encajar, este es el precio que hay que pagar.

Solo hay tres tipos de personas en una situacion como esta; Luchas e intentas motivarte con las falsas frases que internet casualmente tiene para ti, o solo decaes y mueres, perdiendo hasta la unica chispa que te ayudaba a despertar cada mañana. Porque esta claro que en este mundo solo hay una regla; devoras o eres devorado.

─ Odio mi hogar.

Murmura sin fuerzas, ya agobiada de la perseverante cegades de sus ojos. Impotente de no obtener una solución que acabará con este infierno, poco a poco empezaba a creer que ya no tenia sentido buscar una solución, cuando el mismísimo infierno ya era parte de su vida.

"La calma es el mejor camino", dijo esa mujer con el anotador, "Pedir ayuda es la respuesta"¿Pero cuantas veces se habia desgarrado la garganta pidiendo ayuda?". Es más, el mismo final se repetía una y otra vez; sola y con las manos sucias.

─ Odio la escuela.

Los pensamientos y lagrimas se entrelazan hasta ser uno, forjando la ira que en poco tiempo se adueñó de sus sensatez. Con un chasquido desearía borrar la vida humana de la faz de la tierra, quizás también traerle a la tierra lo que un día fue antes del hombre ¿Acaso debería jalar del gatillo y acabar con todo? ¿O con todos? Estaba maldita por cada herida la traia de regreso a la cruda verdad, y más le daba a entender que la justicia solo seria valida si la tomaba por mano propia.

─ Odio vivir.

─ ¿Entonces por qué sigues respirando?

Pregunta curiosa una repentina voz, avivando el odio que la arrastro a la lucidez. La luz se despliega y sus ojos arden, ¿Cuanto estuvo esperando que la encontrarán? O mejor dicho, de todas las personas ¿Por qué él? Se pierde en ese gran interrogante y solo se limita al silencio mientras pensaba en una respuesta.

─ Los odio, a ti y al mundo. Los odio.

Pero luego esta ese tipo de persona a quien el mundo no le alcanza, la ley lo desampara y la vida lo maltrata. Crear una nueva a partir de su propia justicia será su próximo objetivo, pues con la ley de venganza como legado, todo aquel que lanze demonios en el hoyo de su vida terminará pagando el precio.

Un mundo en donde la venganza este permitida.

𝙂𝘈𝙈𝘌 𝙊𝘝𝙀𝘙!! ─ Chainsaw ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora