Parte 12: Quíone

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¿Ya es mi turno? ¿Sí? Pues vamos. 


Quiero poner quejas hacia el calentamiento global. Me estoy volviendo débil al notar que mis fuentes de poder, los casquetes polares, se están derritiendo.


Gracias a mi padre he tenido que aceptar estar del lado de los dioses. Gaia perdió y me humillaron durante el proceso. 

Ahora tengo que ser la débil del grupo. Mis poderes aminoran por momentos y si el calor prevalece, desapareceré, volviéndome un mero recuerdo. 


Odio perder y eso estoy haciendo repetidamente. Tengo sed de venganza y sangre de icor. 

Me contento con la compañía de Santa Claus en el polo norte. 


Aparte de ese odio insano, estoy más relajada. Ya no creo tantas ventiscas en el resto de mundo, solo me contento con tener helados mis casquetes polares. 

Ahora necesito descanso, mi poder necesita recuperarse. Si los casquetes siguen derritiéndose, me olvidaréis. No recordaréis qué es la nieve ni el hielo. Solo en libros pareceré un mito y en la mente de los dioses prevaleceré, pero con todos los datos que hay en los cerebros de los dioses, tardarán mucho en percatarse de lo que me ha pasado. 


Tal vez Bóreas, mi padre, me intente revivir, pero no iré al Tártaro, como todos los monstruos, ni al inframundo, ya que no soy humana. Simplemente me desvaneceré. 

Otros dioses no corren mi misma suerte. 

En cuanto los humanos dejan de adorar y se olvidan de un dios, este dios irá pediendo poder y desaparecerá. Eso pasó en el Antiguo Egipto. Ahora están reviviendo, pero a una velocidad de 100 años por metro cuadrado de su cuerpo. Ya que miden 20 veces un humano normal, tardarán su tiempo. 

Eso en el mejor de los casos, ya que si los humanos, fuente de poder de todo ser mitológico/fantástico, dejan  de creer en ellos, dejarán de renacer y se quedarán en ese estado eterno de crecimiento inacabado. 


Nosotros no hemos muerto nunca en toda la historia de los seres vivos, por lo que no necesitamos revivir. 

Si no, estaríamos apañados. 


Nadie entiende la mente humana, ni siquiera ellos mismos.



Quíone: Diosa de la nieve. Hija de Bóreas.


Sangre de Icor: sangre de los dioses y otros seres de la mitología grecorromana.

Dioses hoy en díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora