—Naruto!!!!! — Se escucho en toda Konoha el grito del sensei Iruka Umino, un Chūnin que se volvió maestro.
Iruka lo agarra de la chaqueta mientras lo levanta, regresando al salón, lo suelta en frente de toda la clase. Murmullo a lo bajo en las miradas atentas de los alumnos, otros atentos, unos reprochando y uno que otro aburrido.— Naruto por qué seas hijo del cuarto Hokage no significa que cada travesura que hagas no tendrá castigo. — Lo reprimió.
— Pss.. Sakura.. cuánto tiempo crees que dure castigado el dobe?.. — Pregunto Sasuke desinteresado. Sakura lo mira para después posar su mirada en Naruto, mientras era regañado por Iruka-sensei, juraba que le veía ganas verdes desde aquí.
— No sé.. — Se encogió de hombros para sonrojarse un poco ya que el menor de los Uchiha se inclino, estando cerca de su rostro.
— Estás muy pensativa Sakura. Pasa algo?. — La miro, penetrandola con su mirada oscura.
Sakura solo pudo sonrojarse más, si era claro que no era la primera vez que está muy cerca de Sasuke Uchiha pero la cercanía de otras personas que no fuera de su Nii-san eran muy extrañas para ella.— N-nada de eso Sasuke-kun. — La insistencia en la mirada de el la hizo suspirar.— Solo... Que no, nos falta mucho para graduarnos.. — Enfocó su mirada en Naruto, su cara de color azul al escuchar el castigo de Iruka-sensei lo puso a sudar. — Y no sé, puede que nos toque en equipos diferentes. Pensar o imaginar estar en otro equipo que no sean ustedes dos.. Me incómoda en cierto punto.
Sasuke, la miro pensativo, desde que conoció a Sakura le pareció otra niña berrinchuda que solo lo iba a perseguir insistente, pero su opinión cambio al pasar de los meses en la academia. Naruto.. más bien Sakura se acercó a Naruto apoyándolo siempre de las personas que lo menospreciaban, aunque fuera el hijo del Hokage no significa que los aldeanos lo quisieran.
El no es atento ni detallista por ninguna niña, y menos una de la academia, Sakura era la unica que tenía su atención y amabilidad, la cercanía que tenía como ahora, solo la podía tener ella, a cambio de las otras niñas, Sakura era diferente y ella a pesar de todo y sin querer su atención, sin importarle su apellido y lo que era, se ganó el respeto de él y su cariño sin ella quererlo.
— Yo también quiero estar en el mismo equipo que tú y el cabeza hueca de Naruto. — La indiferencia en sus palabras no eran bien combinadas con aquellas palabras que dijo, jamás diría esas palabras frente a Naruto, hasta negaría delante de él que lo extrañaria un poco, su dignidad como Uchiha y rivalidad no sé lo permitirían. Sakura sonrió al escuchar esas palabras, solo asintió, ignorando las miradas asesinas de algunas chicas al notar la cercanía de ella con su "Sasuke-kun".
Iruka finalizó su regaño, dándole la orden a Naruto que se fuera a sentar, el obedeció, llegandose a sentar al lado de Sakura. — Que hablan chicos?. — Pregunto animadamente con su sonrisa zorruna. Ignorando que fue regañado hace un minuto.
— Naruto, no te hagas que no hiciste nada. —Lo mencionó Sakura, en su voz hubo reproché. — No veré esa tranquilidad cuando Kushina-san te espere con el sartén en la mano.
Naruto se puso pálido, mencionar a su madre en situaciones como estás lo hacían sudar sufrío. — Sa-sakura-chan
.. no le dirás nada a mi Oka-san verdad?.. — ella solo miro al frente. Naruto solo miro pálido a Sasuke después.— Teme.. dile a...
— Dobe. Estás muerto y no será por Sakura. Aunque ella no le diga a tu mamá sobre la inmadurez que hiciste se enterará por Iruka-sensei. — Al escuchar las palabras frías de su amigo pelos de gallina se le fue el alma de la boca.
Sakura solo pudo reír por aquella acción mientras que Sasuke disfrutada del sufrimiento de el dobe, aunque el admitía, no en voz alta, que también le temía a Kushina, era muy dulce como su madre aunque cuando se enajoban, hasta sus padres le huían, pero siempre admitirá que la mamá de Naruto daba más miedo que la de él.
