Nieva Semen

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Diciembre, un mes en el que todas las familias se junta, hipócritamente se llevan bien, solo serviles un poco de alcohol en el vaso y verás cómo todo el veneno de las tías, primas, amigas sale, siempre he sido una persona ermitaña, en la cena familiar a veces estaba separado de mi familia, sentado en la sala mientras mi primas y primos hablaban mal de mí, siendo señalado como la oveja negra de la familia, solamente por no practicar la religión que ellos sigue, o tal vez sí, pero no tan constante, ser señalado como la oveja negra de la familia a veces me daba orgullo, al menos era diferente a todos ellos que se portaban "bien", pero detrás de todo eso, tenía a unas primas que eran bien criticadoras, criticaban lo que portabas y hasta cómo hablabas, muchas ocasiones llegaron a mis oídos las cosas que ellas y la madre de ellas decían de mi, pero ¿sabes qué?, me daba igual, incluso el echo de tener hombres y que alaben mi belleza me daba mucha fuerza y autoestima para poder pisar la calle con seguridad y mucha gente se sorprendía de eso, ¿cómo era posible que un chico de un pequeño pueblo sea tan poderoso y que tenga presencia al momento de caminar?, no lo sé, mi madre me enseñó a ser seguro de mí y de lo que soy

Estaba sentado en el sofá, tenía unos tenis blancos de plataforma cool, un pants gris, una camisa de cuadros, mi mirada estaba perdida mirando hacia la nada mientras el café que tenía en la mano derecha calentaba mi muñeca, pensaba en las cosas que todo el año me dijeron, mientras con una sonrisa platicaban reían y eran de nuevo una "familia", que hipocresía, me levante, dejé el café sobre el desayunador, salí a la calle, había mucho ruido, mis primos pequeños jugaban con los fuegos artificiales, yo solo veía a los niños jugar sin ninguna emoción, ni una sonrisa, esa semana me había tocado estar en un turno nocturno en el trabajo, el 24 de diciembre había sido un desastre para mí

25 por la mañana me llega un mensaje a mi buzón "disponible?", respondí "sí", tan pronto mandé ese mensaje la ubicación del tipo me llegó al teléfono "habitación 126", me puse de pié, tomé mi bolso y revisé si traía preservativos y lubricante, para mi surte si, estaba en casa de mis padres, inventé ir a casa de una amiga, salí, tomé el transporte a la primera ciudad que estaba a media hora, pedí un uber y en menos de 1 hora ya estaba en la puerta de la habitación, es increíble lo que una persona puede esperar cuando quiere cogerse a un chico de nalgas grandes, blancas, agujero rosa y cuerpo de niño

Llegué, toque la puerta y un hombre en bóxer negro, de tes blanca, ojos azules y de una edad calculada de 40 años, de una estatura alta, me abrió la puerta, me sonrió y me habló en inglés y yo casi no entendí, así que le dije que no hablo ingles, me dijo que él hablaba español, él me ofreció el triple de mi tarifa, si me vestía con una prenda que se le hacía sexy y muy caliente, me entregó la prenda, era ligeramente grande para mí, una tanga de color rojo, una falda tipo bailarina que me cubría solamente la mitad de las nalgas de arriba para abajo, una diadema de cuernitos de reno, un lazo para mi pierna derecha y él tenía unas esposas bastante cómodas para mi experiencia

Mientras me iba poniendo la prenda, el hombre me veía de pies a cabeza, me pude percatar que debajo del bóxer su amiguito iba creciendo, definitivamente ese hombre pertenece al team sangre, en fin, apenas terminé de ponerme la prenda, se acercó, me abrazó desde antras oliendo mi cabello, mi cuello, acariciando mi abdomen, mi entrepierna hasta llegar a mi entrada, tocando mi entrada anal soltó un gemido y dijo "que bien te miro" tal vez quiso decir que me veía bien, me volteó, me besó,me acariciaba las nalgas y me daba nalgadas mientras me besaba, me tomó de la cabeza y me hizo agacharme, poco a poco fui bajando el bóxer del hombre, la punta del pene estaba húmeda y había manchado el bóxer, cuando por fin logré sacar su miembro, no era largo, pero si grueso, casi casi mi mano no cerraba, temí por un momento, me tomó de la cabeza y empezó a embestir mi boca, me follaba la garganta, el hombre gemía y gemía, yo me atragantaba y mis ojos empezaron a llorar, a veces me separaba para poder respirar, pero me volvía a tomar de la cabeza y me embestía, me sujetó del brazo y me tiró en la cama, haciendo que quedara acostado boca abajo, sentí su lengua húmeda en mi entrada, había arrimado la tanga que cubría aquél agujerito rosa, me lamía, chupaba, introducía su dedo, me besaba las nalgas, me daba nalgadas y se masturbaba, pronto mis gemidos minaban la habitación, me dijo que hiciéramos un 69, se acostó boca arriba y yo boca abajo encima de él, chupaba con locura su miembro viril, el chupaba mi entrada y me dilataba, una corriente recorría mi cuerpo y me erizaba la piel, de un instante a otro me puso en posición de perrito, para este entonces la diadema que se me había caído mientras le chupaba la verga me la puse, me dijo que esté tranquilo, me dedeó y me fue introduciendo aquella bestia, yo gemía de dolor, sentía que me abría y que mi entrada no podría abrirse más, puse mi cara sobre la almohada y puse mis manos atrás para empujarlo, y hacerle entender que parara, sentía una fuerza que me tomaba de las manos, me colocó las esposas y de la nada me introdujo su miembro, me tomó de la cadena que unía cada esposa y me empezó a embestir duro, me escupía en la entrada y yo gemía de dolor y luego de placer, me vine estando en posición de perrito, él gemía y yo le decía cosas calientes como "sí papi" "dame más amor" "si, si fóllame más duro" "toda por favor corazón", palabras que hizo que el tipo se viniera dentro, sacó su polla de repente y yo ya no podía apretar, me sentía muy abierto, de mi entrada chorreaba semen caliente, espeso y blanco, me nalgueó, su miembro estaba cubierto de semen y se veía duro, el hombre estaba rojo, se separó un momento, respiró profundo un par de minutos, yo me quedé en esa posición, de pronto volví a sentir aquella bestia dentro de mí, mis manos no podían hacer nada pues mis manos estaban atadas, justo después de 3 enzartadas duras, se apartó y mis manos ya se podían separar, la cadena se había roto, me recosté boca arriba pues mis piernas me temblaban y no podía con aquella cosa

Solo estuve recostado un par de minutos, de pronto sentí cómo mis piernas eran alzadas y mi agujero quedaba expuesto a su merced, levanté la mirada y lo vi, me había puesto las piernas al hombro, me miró y me dijo, "quiero cum inside you again", entendí que quería venirse de nuevo dentro de mí, de repente sentí como su polla atravesaba mi entrada, haciendo que pegue un grito alzara la cabeza y apretara las sábanas con las manos, dejó su miembro dentro y rompió la tanga que llevaba puesto para poder cogerme mejor, apenas rompió la prenda puso mis piernas en sus hombros mientras yo estaba recostado, me empezó a embestir, en le habitación se escuchaban mis gemidos a todo dar, el sonido de sus pelotas chocando contra mis nalgas era excitante, tanto que me vine de nuevo, él sintió mi tensión al venirme y me besó, me envistió más y más fuerte, mi diadema se desprendió de mi cabeza, la pequeña falta de color roja estaba mojada de semen caliente me pidió que lo abrazara del cuello, hice lo que me dijo y de repente se paró haciendo quedar en posición de patas al hombro parados, lo miré y me dijo "delicioso boy" comenzó con un movimiento suave, para después embestirme duro, juro que ya no sentía mi entrada, lo caliente que se sentía el hombre era delicioso, me besaba, sus embestidas llegaban a un punto dentro de mí donde se me erizaba el cuerpo, me la enterró y pegué un gemido al mismo tiempo que él, se había venido dentro de mí de nuevo, me bajó, yo ya no podía mantenerme de pié, no era por que me doliera mi agujero, sino porque estar en una posición como patas al hombro simplemente era cansado y me llegaba a engarrotar las piernas pero era tan delicioso el sexo que le restaba importancia

Me senté en la cama, él respiró y dijo "me quiero coming in your face" me hinque, tomé su miembro apartó mi mano de su verga que ya le chorreaba en la punta semen, me pidió que abriera la boca y cerrara los ojos, tan pronto como abrí y cerré los ojos sentí toda su polla penetrar mi garganta, haciéndome lagrimar y haciendo que el sonido grosero de un sexo oral se escuche delicioso, duró un par de minutos cuando gimió con fuerza y sentí como nevaba semen caliente, espeso y delicioso en mi boca y regando mi cara de ese delicioso líquido que amo tener donde sea, para esto, mi agujero se sentía abierto aún, de ahí salía un poco de semen, se apartó y se tiró boca arriba de la cama, yo me senté en el potro que por cierto no usamos, me miré la tanga estaba rota de abajo y el hilo solo colgaba, estaba sujeto al elástico de la cintura, la faldita estaba manchada de semen, el suelo tenía sudor, semen y pedazos de hilos rojos, el cuerno que había usado estaba a un lado de la cama roto

Cuando me sentí mejor me levanté y me metí a la ducha, mientras tanto el hombre estaba jugando su teléfono, me alcanzó en la dura y nos bañamos el uno al otro, platicamos un poco, entendí que estaba de viaje desde hace mucho tiempo y necesitaba diversión, también me había platicado que había probado con chicas Scort, pero que no era igual que follar con hombres, me dijo que los gemidos masculinos eran mas deliciosos de escuchar y lo estrecho que era el ano le encantaba

Me vestí y el se vistió, tenía su ropa doblada en el sofá que estaba en la habitación, al parecer era un empresario, tenía una camisa, pantalón y zapatos de oficina, cualquiera diría que es un hombre hecho y derecho que se folla solamente a mujeres, me abrazó, me dijo que me hablaría cuando necesite otra vez un ano para deslecharse, sacó su billetera de su bolsillo, estaba lleno de dinero en efectivo y tarjetas, me pagó lo acordado, me besó y se fue, me quedé un momento más en la habitación pues el tiempo terminaba en 20 minutos aprox. pedí un uber y mientras esperaba me senté en el sofá a observar la habitación, era bonita, pero al echar un vistazo al desastre me di cuenta de que justo al lado del sofá donde había puesto su ropa había un anillo, yo diría que era de oro y era de compromiso, pues había una fecha "08/20/22", lo tomé y cuando llegó el uber me subí y salí del lugar, me quedé con el anillo, me quedaba bien en el dedo pequeño, no me apretaba, pero tampoco era ancho

Llegué a casa como si nada, guardé mi dinero en un sobre y dejé mi bolso encima de la mesa de noche de la habitación, mi familia no estaba en casa, habían ido a almorzar en casa de mis tíos, en fin, me cepille los dientes, me peine, me perfumé y salí de nuevo a fingir hipocresía, al menos tenía dinero, ¿que si me gustó?, ufff, quisiera que me volviera a nevar semen en la cara....

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hola mis ñeños, espero este capítulo les haya traído bonitos y calientes recuerdos

si te mojaste regalame una estrella y si te viniste, regalame un comentario, nos vemos en la próxima, besos calientes por donde sea, baiiiis

Encuentros casualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora