Frío y Oscuro

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Había hablado con algunos amigos un par de horas, mi suerte y mi pensamiento cambiaban, de un momento a otro me acordé de la mujer que amo, aquella mujer que se convirtió en mi todo, mi madre, había pasado mucho tiempo desde la última vez que hablamos, para mí no eran muy importantes las llamadas, casi no tenía tiempo para aquello, pero pensar en ella me daba un poco de tristeza, por cuestiones de la vida la tuve que dejar en casa con papá y mis dos hermanos, no me sentía del todo bien, a veces le mandaba mensajes, la extrañaba, ¿alguna vez has sentido algo así al dejar a mamá?, quizá si, quizá no, en mi caso sí, pensar en las cosas que había echo y las que estaba por hacer me daba mucha pena escribirle.

En algunas ocasiones, iba de visita a casa llegaba y a veces me acostaba a dormir, el tiempo que le dedicaba a mi mamá me hacía pensar en que algún día la perdería, me duele pensarlo, así que lo que hago es disfrutar del momento con ella, el día de visita terminaba y tenía que volver a mi departamento en la ciudad, cabe mencionar que la casa de mis padres quedaba a 2 horas de la ciudad, en un pequeño pueblo, me gusta el pueblo, por ser silencioso, cálido, bonito, la ciudad a veces me estresaba, sin embargo mi trabajo estaba aquí, en fin.

Volviendo a lo mío, mientras tomaba el transporte para salir del pueblo me ponía los audífonos y le daba play a la playlist que creé y le puse el nombre de "in my way", creo que significa "en mi camino" jajajaja, no lo sé, esa playlist me trae recuerdos y a veces pienso en las cosas que hago, en las cosas que me han marcado, en todo lo malo que he hecho durante mi corto lapso en el mundo, a veces duele pensar eso

Aquella noche llegué a mi departamento triste, estaba triste, antes de salir de casa mi madre me dio un beso en la frente, me miró a los ojos y me dijo "cuídate mucho hijo", esas palabras me dolieron, si supiera lo que hago y que mi vida sexual empezó, al fin que llegando a mi departamento tenía un rostro serio, abrí la puerta, entré, cerré y me solté a llorar, 8:48pm, hora que jamás olvidaré, la ventana de mi habitación estaba abierta, había frío mi habitación estaba oscura, lloré como nunca lo había echo, recuerdo que mi amiga, Abigail tocó a mi puerta y me preguntó si estaba bien, no respondí y fingí estar durmiendo, por un tiempo funcionó, se fue y en la esquina de la habitación me senté con lágrimas en los ojos, abracé la manta que mi madre me había dado para poder cubrirme del frío, la noche era larga, me sentía terrible por lo que estaba haciendo, de tanto estar llorando no me dí cuenta y no supe en qué momento me quedé dormido

Cuando me levanté seguía triste, dejé la manta sobre la cama, salí de la habitación y me fui a la cocina por algo de comer, el hambre me obligaba a comer algo, no había cenado y ya eran las 9 de la mañana, necesitaba algo para poder bajar mi hambre, tomé el cereal, saque la leche del refrigerador, me serví y tomé un banano para poder completar mi desayuno, pronto tendría que ir a trabajar, los domingos entraba de 12pm a 10pm, es triste ver cómo un año de mi vida se fue a la basura por estar más pendiente de mi trabajo y darle toda la atención a la empresa...


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hola mis queridos lectores y lectoras, espero que se encuentren bien, por el momento yo sigo buscando mi paz interior, deseo que ustedes la tengan o la encuentren pronto...

acuérdense de regalarme una estrellita y si gustan dejarme su comentario, lo recibiré con mucho amor, nos leemos la próxima

bye bye babys.... 

Encuentros casualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora