Encuentros casuales

Follamigos?

No tardé mucho tiempo para entender lo que realmente quería para mí, es inexplicable las veces que me llegué a sentir solo, de la nada me encontraba en el apartamento de un joven de 28 años, para ser honesto me gustó mucho, debes saber que éste era uno de los clientes frecuentes, bueno, digamos que despues de follar, lo que quería era recostarse en mi pecho y quedarse ahí, una vez más mi compañía le hizo bien, mientras ibamos en el auto de compras a la plaza, me contaba todo sobre su esposa, hijos que vivían en otra ciudad, honestamente no soy de preguntar y tampoco es como que me interese la vida de alguien, veía la carretera, mientras esta persona me platicaba de sus problemas, como si no tuviera mis propios problemas

Abobado con el camino me dí cuenta de que estaba pensando en una sola cosa... Mi pretendiente, no te confundas, es el mismo que me pretendía desde hace meses, me preguntaba si esto alguna vez cabiaría, y me dije a mi mismo "NO"

llegamos a la plaza, bolsos, ropa y todo lo que pudieras imagiarte me llevé, aún así me sentía vacío, subí al auto y me llevó a mi departamento, por cierto ya o vivo donde antes, vivo en un edificio, llegando me pidió coger en el estacionamiento que está debajo de los edificios, lo hicimos en el auto, luego subí a mi departamento, abriendo la puerta lo primero que hago es ir directo a la cocina, me preparé algo rápido para cenar, la lluvia empezó y con ella el frío, en mi departamento hacía un poco de frío, ese frío que me hace arroparme con una manta, enciendo la TV un rato, pero nada me llama la atención, apago la tele y dejo solamente una lampara cálida encendida, mientras miro por la ventana a toda la ciudad y veo cada auto pasar por la avenida, cierro las cortinas 8:34pm, sin nada que hacer...

El teléfono suena, un mensaje...

"¿disponible?", envío ubicación y a los pocos minutos recibo un mensaje "llegué", le escribo "sube, departamento 307", 5 minutos y un joven de tes blanca, altura de 170 aprox estaba parado en la puerta de mi departamento, le dije que pasara y le ofrecí algo para beber, me dijo que no

pronto empecé una charla, como siempre "bisexual", mencionó que solo quería experimentar algo nuevo sin el temor de ser expuesto, dije que sí, como primer paso nos sentamos en el sofá, platicamos un poco de autos y motos, poco a poco me fui acercando hasta tocarle el miembro que ya estaba erecto, imagino que la presión desde que entró la sentía, me inqué y poco a poco fui bajando el cierre, desabrochando su cinturón y de pronto tenía un pene erecto tomado de la mano y en cuestión de segundos la tenía en la boca, no dejaba de salibar ese hermoso mienbro, mi excitación fue mucha, este chico me veía con ganas y yo con tanta excitación me quité la ropa, me puse sobre él y le empecé a besar, poco a poco me tocaba las nalgas, me las apretaba y me las pegaba haciendome soltar gemidos delicados y calientes

De pronto su miembro entró en mi interior, haciendome genir y haciendome jadear su nombre "Javier" se escuchaba un sonido rico en el departamento, sus testículos chocando con mi entrada, bien lubricada, cada envestida se sentía demasiado rico, sus brazos fuertes, su mirada de lujuria y su voz de hombre, áspera y delicada, diciendome que me sentía apretado, caliente, deseoso, besandome la oreja y dejandome moretones en el cuello, gemía de dolor y de placer, de un momento a otro me tenía inmovil, me envestía cada vez con más fuerza, sus gemidos de macho y mi gemidos delicados y excitantes se escuchaban en toda la sala, poco a poco fue frunciendo el ceño y entrecerrando los ojos, de la nada me dijo "me voy a venir", su gemido y las palpitaciones de su miembro me indicaban que se había venido dentro de mí, aún así tomó aire y empezó a follarme de nuevo, no tardamos en la misma posición, cuando me puso en 4, de repente sentí cómo todo su miembro entraba y tocaba algo en mi interior que me hizo venir, me tomó del cabello y me dijo al oído "eres tan lindo, aprietas, estas calientito y resbala rico, serás mi puta" gemía mientras escuchaba cómo sus testículos chocaban y el semen de mi interior salía y formaba un sonido más vulgar, de pronto nalgadas dolorosas y ricas me daba y de pronto su miembro sacó, para depués chuparme la entrada, lo delicioso de sus labios en ese lugar se sentía como un hormigueo, para luego seguir follandome duro...

tan pronto como se vino se sentó en el sofá, pasaron al rededor de 10 minutos y su pregunta "vamos a bañarnos y cogemos ahí" accedí y de la nada ya tenía su miebro de vuelta en mi interior, gimiento, quejandome de dolor y placer, mientras el agua caliente recorría todo nuestro cuerpo, su teléfono sonaba y él lo ignoraba, mientras me follaba con cada pierna en cada uno de sus brazos me miraba, me besaba y me follaba cada vez más duro

Se secó con una toalla, se vistió, me pagó y prometió verme cada semana, su cuerpo era lindo, follaba riquisimo y tenía unos labios rositas que pedían ser besados

cada semana me visitaba... hasta que aquél día su novia lo siguió...

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agradezco que estés aquí querido lector, gracias por acompañarme en este capítulo...

regalame una estrellita equisde...