[Sonuckles] Sin Contención.

02

Reiteraron sus intensos besos, al igual que esas caricias bajas estando por fin bajo el colchón.

Sonic guiaba cada tanto sus fornidos y nervudos brazos a zonas más íntimas y ocultas.

Indicando lo necesitado que pronto se encontraba. Knuckles, desde un par de minutos antes se percató de ésto al ver su también miembro por fuera.

Dándole una imagen exquisita que en pulsadas y perfectamente erguida esté, se había presentado.

La situación se había vuelto caliente e incitante extremadamente tras su aviso confirmativo de agresión.

Su novio se sentía cómo niño pequeño en dulcería. Juraría que miró un lindo esplendor en sus pupilas al finalmente decirle.

Uno que aumentaba con cada instante al tener toda su voluntad a cargo, toda su recta postura se desvanecía poco a poco.

Y con ella, también la suya. Sonic notó su desesperación por probar cada uno de sus rincones con toques para nada suaves.

Siendo tan obvio su cambio cuando su boca fue quién decidió soltar su punto para continuar sin más retardos.

— Date vuelta — Ordenó Knuckles con rudeza, haciendo que el menor tragara saliva.

Cosquilleos aparecieron en su todo. El héroe sin dejar ir segundos más giró su cuerpo de forma completa sonriendo.

Mordía su labio inferior apretando las sábanas gustoso, mil sensaciones de la cabeza a pies le recorrían, estaba muy emocionado.

Y lo mejor es que sabía, no era el único.

Knuckles miró su rosado orificio de la forma más sucia posible, moviendo su mano puesta en su grueso genital.

— Oh sí — Tenía una vista excelente o podría ser aún más mejor.

Apartó su mano de aquella zona para está vez ubicarla junto su otra en esos lindos glúteos de su novio.

Sonic únicamente gruñó. Sus nalgas y ano ahora estaban siendo tocadas por esté de manera experta, dando giros a su alrededor del anillo.

— Chaos — su espalda se flexionada e igual que su trasero, sus dedos con sus diminutas garras apretaban la cama a estar con magnífico efecto.

Era música a oídos del equidna. Quizá aún los gemidos no eran notorios para deleitarse mayormente pero sin duda esa imagen que mantenía de sentir su más tacto era extraordinario.

Que estaría seguro que sería más sí le situará otra cosa suya.

Y así, dando una fuerte nalgada en sus dos, acerco su osico relamiendo ahora sus labios.

— Mhm — Sonic situó su cabeza en las sábanas al sentir gran cachetada en su trasero, se había sentido malditamente tan bien.

Jadeos salían al exterior maldición, su novio ahora mantenía su lengua en la entrada haciendo leves círculos.

Los cuáles se tornaron rápidos, era un tacto tan extraño e único a su vez, sus paredes se abrían y cerraban de forma breve.

Y cuando no pudo sentir algo todavía mayor, su predestinado adentro toda su larga lengua hasta diez centímetros.

— ¡Ahh! — Sonic había tocado el cielo,
su punto más placentero estaba en su mejor momento.

Sonic pudo por un loco instante sentir una jodida adrenalina bajar desde sus entrañas, su equidna había dado en el clavo.

Triunfante, Knuckles volvió a sacar el largo habla para adentrarlo por igual y hacer repetidas veces el mismo acto.

— Mhm Knu... — Su expresivad verbal era inútil, Sonic estaba al borde de las satisfacciones más fascinantes de todo el universo.