Mío one-shot

antiromantico

—Republica del Perú, FUERA DEL SALÓN —gritó el maestro de historia.

Saben uno siempre actúa por instinto,yo por lógica .

Pero honestamente esto lo hice porque estoy empezando a odiar la incompetencia .

Mis padres pagan por una educación digna , no para un sujeto que nos traiga sus problemas familiares y no haga su trabajo que es enseñar .

Vaya que los sentimientos son peligrosos si nos los controlas , he notado que los sentimientos son el arma más poderosa y autodestructiva que posee la humanidad.

Es increíble, cuanto odio , sed de venganza hace que uno se vuelva invencible hasta lograr sus objetivos.

El amor también forma parte de ese círculo , la obsesión, el deseo .

Vaya que leer sobre esos temas es útil.

México apareció minutos después.

— México ,¿Que haces aquí?—

— que pachó? , El maestro estaba como loco , mandó a Usa a vigilarte —

Levanté la ceja .

— vaya que ese sujeto tiene una lengua muy afilada , el maestro también lo terminó botando ...chismesito , adivina que es sobrino de la señora ONU _

Lo pensé unos segundos.

— y tú viniste a vigilarme ? —crucé los brazos .

— oye , estoy de tu lado ...pero se~ —

— que conveniente, iré a la biblioteca —

— no puedes encontrar un lugar menos aburrido?, Vamos a otro lado _

— no , si pasa eso tendrás problemas —me detuve — ... aunque eso suena bien.

México tuvo una gotita .

— no sé porqué siento que me estás usando —

Sonreí.

...

Al final fuimos a la biblioteca, es cansino tener a alguien pegado a ti casi todo el tiempo caundo estás acostumbrado a tener absoluto espacio personal.

Al otro lado de la mesa vi unos ojos azules , con unos lentes de lectura leer .

Su porte elegante , un viajero .

Él levantó la vista pero no hacia mi sujetó con una sola mano la bola de papel que México le tiró.

— tienes buenos reflejos para ser un cerebrito —Mex, se sentó a mi lado.

Usa simplemente tiró al tacho de basura .

— tampoco seas presumido—

Usa solo lo ignoró.

— pero que chingados ! —

La administradora lo regañó para que guardara silencio.

Lo heche de la silla

— Ah cabron , casi me caigo — dijo México.

Lo miré serio.

— este es mi asunto ...— dije frívolo—no te metas .

México miró al peruano y al estadounidenses cada uno en sus asientos inmunes a cualquier cosa .

Pero ese silencio daba escalofríos, no apto para personas con ansiedad .

" Qué carajos con estos dos ?"

...

México quedó dormido , el agotamiento para un chico tan energético cómo él es extraño.