Mío one-shot

Mi dueño

Unas gotas carmines se reflejaban en las pupilas azules del chico de mirada diamante, mientras prendía tranquilo su cigarrillo.

Era un sábado intranquilo, lo cierto era que el de lentes oscuros estaba impaciente por volver a casa , aquel pequeño niño inocente de mirada flameante lo estaría esperando.

Su teléfono vibró .

Hizo un movimiento con sus dedos ordenando un poco de silencio.

— Habla —dijo seco.

El no escuchar la pequeña voz del menor no lo ponía de buen humor.

Pero a medida que la conversación telefónica avanzaba, su humor ya no importaba.

Y los quejidos del hombre siendo torturado no ayudaban , Usa solo le voló la cabeza de un disparo para escuchar con suma atención su llamada.

— Que carajos me estas diciendo , ¿ cómo que no está?...¡encuentralo !tienen 10 minutos para encontrarlo o de lo contrario , solo tendrán 10 minutos de vida —colgó .

Usa disparó varias veces al techo llamando la atención de todos sus  hombres en segundos .

— Mi pequeño Perú ha desaparecido, encuentrenlo —

La mayoría asintió moviéndose de inmediato.

América arrancó su coche junto a un gran grupo de carros todos en diferentes direcciones.

Si alguien le ha tocado un solo cabello a mi baby  ,le cortare sus cochinas y asquerosas manos .

...

El Ruso acarició los rojizos cabellos del niño haciendo que sonría.

— gracias amigo Rusia —

El ruso sonrió con suavidad para el niño , bueno porque de lo contrario estaría otra vez siendo apuntado por las múltiples armas que lo esperaron al solo poner un pie en esa casa.

— bien , pero no te vuelvas alejar así de tu familia , es peligroso —

— sí , tendré cuidado ...lamento por el desagradable momento , mi familia siempre fue muy sobreprotectora —se disculpó el niño avergonzado.

— no te preocupes , tengo una familia parecida —dijo siendo honesto .

— por favor amigo Rusia , quédese conmigo , quiero agradecerle el gesto de ayudarme —dijo el niño al ver las intenciones de marcharse  del albino .

— me encaría pequeño, pero tengo asuntos que resolver —

La mirada del menor se desanimó.

— entiendo, pero nos volveremos a ver ¿verdad?— dijo esperanzado.

El Ruso lo miró desde su posición.

Como decir que no .

Dejó un beso en la frente del pequeño .

— claro que sí Perú —

Las mejillas del peruano se encendieron ese día , al igual que el pálpito en su pecho .

Aunque solo haya sido un pequeño gesto inocente, había algo diferente.

Solo unos minutos después su hermano mayor entró .

— Perú , ¿ estás bien ? —preguntó preocupado.

— hermanito lo siento ,me perdí —dijo avergonzado.

— dime te hicieron algo —

El pequeño negó .

— no , un amigo me ayudó —