Mío one-shot

no soy gay III

Usa no podría esperar mucho más tiempo , ni bien estuvieron en aquella casa solo se comían a besos.

Si por él hubiera sido lo habría hecho el amor en la misma escuela, pero quería disfrutar a su gusto a aquella "señorita ", su mente tenía planes para ella.

Porque si quería marcarla para hacerla exclusiva durante una temporada, bueno mientras le durara el gusto.

Por otra parte, el peruano solo podía sonreír con victoria , Usa era como los demás con los que se había acostado.

Misma temática, misma filosofía.

Aunque le desconcertó un poco el hecho que preparara el lugar .

Ese control y espera que puso el norteamericano le gustó.

Aunque sabía que las cosas podrían cambiar cuando el de ojos azules supiera su verdadero género.

Bueno , independientemente, ya había ganado.

De ser rechazado , habría golpeado su orgullo homofóbico y sí era aceptado pues pasaría una buena noche , igual saldría ganando.

Usa era grande , mucho en realidad, pero sabía que hacer , no porque fuera chiquito significaba que no podría lo hacer gritar.

El norteamericano comenzó atacar el cuerpo del menor, siendo paciente , pero intenso en sus toques .

Aquella lentitud desesperaba al joven sudamericano.

Subiéndose a su encima.

— veo que estás impaciente bonita —

Metió la mano debajo de la joven .

Perú se escabulló evitando que llegaran sus pechos , aún no quería que lo supiera .

Primero debería excitar aún más al mayor .

Llegó hasta el inicio del pantalón del gringo mordiendo juguetón con la hebilla del cinturón.

— ¿lo hago bien , bonito? —comenzando a desabrochar el pantalón del contrario.

— vas muy bien pequeña —

Usa solto un ronco jadeo al sentir las pequeñas y suaves manos de Perú tocar de manera directa su miembro.

Aquel pedazo de carne había salido como si tuviera vivo, completamente duro y listo .

El peruano sintió escalofríos al ver aquella virilidad.

No es como si fuera su primera vez viendo uno , pero no de esa longitud, ni grosor .

— ¿ qué sucede pequeña ? ...es mucho para ti ? —

— es hermoso —lo acaricio el menor ilusionado —...pudo sentir como palpita, dudo mucho que quepa en mi boca ...pero igualmente deseo meterla toda , deseo chuparla hasta quedar la cara empapada de tu leche—dijo metiendo sin miedo aquel enorme trozo de carne.

– Fuck!...—Eso aumentó la labia del estadounidense , aquella boca sucia de la joven .

Llevo la mano sobre su cabeza del cholito metiendo hasta lo más profundo de su garganta .

Incluso para unos experimentados chicos como ellos sintieron el azote de placer y el entusiasmo, como si fuera su primera vez.

No , incluso eso se sentía mucho mejor .

América había perdido el control .

Las embestidas en aquella boquita lo estaban transformando.

Perú tuvo tantas arcadas , era mucho que soportar.