SOULMATE || Scorbus

02- Astronomía

Paseaba por los largos pasillos de hogwarts, era de noche, pasada la cena, pero tenía que presentarse a su primera clase de astronomía cuando las paredes comenzaron a susurrar su nombre.

—¿Que?—. Dijo acercándose a una columna para escuchar mejor tensando sus músculos, de todas las historias de sus tíos Ron y George, las que incluían paredes susurrantes no eran las más bonitas, ni incluían un poni.

—Albus Potter—. anunció una voz detrás de el—. Un personaje irrelevante. Ni los retratos lo miran cuando sube por las escaleras.

Albus sonrió relajado al ver a Scorpius Malfoy acercarse hacia él, en los últimos meses se habían vuelto algo así como mejores amigos, debido a los acontecimientos de las primeras semanas.

La profesora Mavies de transformaciones lo tenía fichado como el problemático del salón, un puesto que se había ganado gracias a su hermano mayor, de hecho varios profesores lo habían fijado del mismo modo, Sloghorn, Longbottom, Flitwick, hasta el profesor de vuelo Wood le había dicho que era la siguiente gran promesa del quidditch ¡y ni siquiera había tenido una clase de vuelo hasta ese momento!.

La clase de defensa contra las artes oscuras no estuvo tan mal, tenía que tener un visto bueno por lo menos. Herbología fue salvado por su primo Louis Weasley, tal vez la única persona de su familia que podría comprender su situación al ser seleccionado en otra casa que no sea gryffindor, de todas formas se veía venir que Louis fuera un Ravenclaw, curioso, raro, y come libros.

Transformaciones y Pociones fueron todo un reto, a falta de atención a la clase y su mala caligrafía, se vio obligado a pedir ayuda a su amigo Scorpius, aquel fue el comienzo de su amistad.

—Cállate, Malfoy—. le espetó sin ningún tipo de molestia en su voz, era más bien diversión—. ¿Hiciste la tarea de astronomía?

—claro, yo si soy un buen alumno—. Albus ignoró el comentario de Malfoy.

—¿serías tan amable de...

—No.

—por favooor

—hazlo tú, no es tan difícil, es hacer un mapa con las constelaciones, Al—. Una parte de él deseaba ayudarlo, pero también estaba esa parte que si lo hacía, Albus jamás aprendería.

—Ni siquiera se mi signo zodiacal ¿cómo esperas que-

—Géminis

—¿que?

—Tu signo del zodiaco, ahora lo sabes, de nada, el mío es acuario—. Albus lo miró unos segundos en silencio sin saber que decir, este chico sin duda sabía mucho sobre estrellas, constelaciones, satélites, cohetes, etc, su trabajo debía ser impecable, comparado al desastre que podría hacer Albus.

—por favor, solo una miradita, haré tu informe de vampiros.

—ya lo hice.

《Demonios》Era su punto fuerte, su oportunidad de canjear tareas, ahora no tenía nada, suspiró rendido, empezando a sacar su mapa y demás elementos para hacer su mayor esfuerzo, tenía los nombres escritos en el libro de astrología, pero de ahí a ubicarlos en un mapa donde todos los puntos son iguales, ese era el verdadero reto, Scorpius lo miró con lástima mientras ubicaba a tauro entre constelaciones que nada tenían que ver, tal vez un pequeño empujón no le vendría mal.

—¡Está bien! Te ayudaré si dejas de marcar tan mal a ese pobre mapa...

—¿lo estaba haciendo mal?

—pésimo—. Sonó cruel pero honesto.

Pasaron toda la tarde terminando aquel mapa, Albus descubrió que el nombre de Scorpius provenía de una constelación, esto sorprendió al rubio ya que pensaba que sabía, los nombres de su familia en su mayoría provenían de constelaciones o estrellas conocidas, era como una especie de tradición la cual llevaba años en su familia.

—¿Draco? ¿Como- ¿tu papa no se llamaba así también?—. Scorpius puso los ojos en blanco.

—si, y mi abuela Narcissa también ¿ves? Aquí está.

Un silencio cómodo se instaló entre ambos, en el que Albus aprovechó para copiar los tres nombres en el mapa.

—¿Sabías que tu hermano lleva su nombre por una constelación?.

Albus lo miró de reojo sin levantar la cabeza del papel, si James Sirius se enteraba de aquella estrella sería infumable, aunque probablemente ya lo sabía.

—Sirius es la estrella más brillante en el cielo—. Decía Scorpius.

—genial, lo que faltaba—. Bufo Albus terminando el mapa.

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La profesora Sinistra los esperaba de brazos cruzados, Slytherin al estar ubicados en las mazmorras eran los últimos en llegar, pero la profesora no entendía eso, resopló con cansancio un "al fin" al verlos llegar 《como si fuera a amanecer pronto, apenas es medianoche》 pensó Albus.

La profesora pidió los mapas y que sacaran cada uno su telescopio y papel para notar los nombres de las lunas de júpiter, Albus vio a Darren renegar con su telescopio, quejándose de no ver más que el negro vacío.

—¡Esta clase es ridícula! Ni siquiera nos dejan usar magia, no entiendo por qué es tan importante—. Se quejó Darren.

—Nos ayuda a hacer más fuertes nuestros poderes—. Le explico Scorpius, cerca de él—.  Y tienes que sacar la tapa de la lente para poder ver a través de él. Dijo sacándole la tapa al telescopio, Darren enrojeció de vergüenza.

—¡Excelente trabajo señor Malfoy!

Exclamó la profesora Sinistra al pasar por al lado de Scorpius sin siquiera mirar a Albus, algo que agradeció internamente por qué estaba más concentrado en ponerle el apodo perfecto a la profesora "siniestra" que en las lunas saturno.

—Albus, te recomiendo prestar atención, por que no pienso ayudarte en otra tarea, tienes que hacerlo por tu cuenta.

—oh, por supuesto que lo harás, Malfoy, eres acuario después de todo, te encanta ayudar a los demás- dijo Albus guiñandole un ojo, era tan divertido molestarlo.

...

Al día siguiente, en el desayuno, Scorpius estaba bastante ido observando a los años superiores hacer sus deberes a la velocidad del rayo, una sonrisa divertida apareció en su rostro al ver que sus amigos estaban en la misma situación.

—Saben, Yo creo que ustedes dos almas gemelas—. Hablo Darren con voz aún soñolienta, Scorpius casi se ahoga con el jugo. — ¿Que? Me lo explico Charlotte Bones anoche.

—Almas...gemelas, te refieres a como amigos ¿verdad?—. Preguntó Albus sintiendo su rostro arder

—Claro, ¿qué más podría ser?—.  Preguntó Darren algo confundido volviendo a sus deberes, al igual que Albus.

—Al, ¿en qué piensas?- preguntó Scorpius intrigado.

—Nada, olvídalo.

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