un estudiante de arte que buscaba una musa para pintar su proyecto final, conociendo así a su chico ideal..♡
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-Amor platónico.
-AU universidad
- no va apegado a la historia original
-Sanzu no tiene las cicatrices
- si...
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Antes de que fuera 24, Sanzu no había podido dormir de tanto pensar en su situación; y no es sobre el misterio de las cartas exactamente (aunque eso también no se le sale de la cabeza) sino de como su corazón reacciona últimamente al ver al Haitani mayor, es algo que no puede explicar.
Cuando el le ayuda con su proyecto no puede evitar mirarlo de más y admirar cada parte de el, desde su físico hasta su atrevida y coqueta personalidad, en la forma como lo mira y como lo hace sentir, Dios, más de una vez ha tenido que ocultar su sonrojo al escuchar su risa contagiosa, y no estaba totalmente seguro de que sentía, y como el si era directo, decidió hacer un regalo especial para el.
Lo primero fue una pintura, pero que podría pintar para el Haitani, no sentía conocerlo totalmente y no tenia una idea clara sobre qué le gustaría en una pintura o que siquiera deseara una, las hojas del cuaderno iban disminuyendo y el monto en el piso iba creciendo conforme Sanzu se frustrada al no encontrar una idea.
Estuvo así por horas hasta que a la madrugada se inspiró; era algo sencillo realmente, pero lindo a la vez.
Tuvo que pedirle ayuda al hermano menor del Haitani quien con mucho gusto le ayudó al enterarse sobre que sería el regalo, de seguro su hermano mayor estaría muy feliz al verlo.
Ya al tener el boceto en su cuaderno, se dispuso a pasarlo al lienzo, el proceso de dibujo siento relajante con un poco de música y cuando termino se dispuso a pintar por capas, poniéndole a la pintura pasta de relieve.
Puso toda su energía pintando y dejando que su mente sola eligiera los toques para que fuera más único, estaba concentrado e inspirado.
Su trabajo duro aproximadamente 3 días sin descanso, y al fin terminó, una hermosa pintura realista con un poco de relieve y notable textura, con colores vivos, era su mejor obra hasta el momento.
Ya era 23 así que al día siguiente se lo entregaría, decidió hacer lo último que le faltaba, la carta. Todo lo que plasmo en la hoja fue directo al grano y con palabras seguras, muy adentro de él sabía que la estaba cagando pero ya era tarde para arrepentirse de su decisión.
Cuando acabó, vio la hora dándose cuenta de que ya era muy tarde y mañana tendría que ir a ver a sus amigos.
Fue al baño y se dio una ducha tranquila para luego irse a la cama ligero, como si al terminar de escribir le hubieran quitado un peso.
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Depronto me anime a hacer la pintura de sanzu (pero en colores pq se me acabaron los lienzos para pintar) y lo ponga en otro cap.
