[CONDENADA A LA OSCURIDAD ]◑✓

la cabaña

— ¿ que haces en Vernet ? — se sienta justo frente de mi con otro expreso , esta vez no llevaba puestos sus manos libres ni su delantal

— Nací aquí — le doy un sorbo a mi café , veo la forma en la que me mira lo que quería bv decir que con mi sola presencia le causaba desconfianza — Mira , vine a este pueblo en busca de algunas respuestas— le vuelvo a dar un sorbo a mi café .

— ¿Cómo que ?

Falon acomoda su cuerpo en la silla de madera y sus codos en la mesa junto al azucarero .

— mi familia .

Sus ojos apuntan hacia mi como si estuviese jugando cada palabra que sale de mi boca , de un momento a otro veo entrar a dos hombres extraños Falon se pone alerta .

Puedo notar como aquellos hombres rodean su cintura con sus manos mientras Falon escuela en la caja registradora .  Decido levantarme y caminar hacia ellos .

— ¿ Sucede algo?

Aquellos hombres postran su mirada hacia mi .

— No pasa nada — menciona Falon mientras tenía en sus manos un fajo de billetes .

Aquellos hombres eran calvos y de lentes oscuros. No tenían credenciales ni nada que los catalogue como buenas personas . Podía ver el miedo a través de los ojos de Falon mientras cerraba sus puños .

— nos vemos la próxima — caminan pero de repente se detienen detrás de mi . Puedo sentir el golpear del aliento de uno de esos hombres — Espero que no te quedes por mucho tiempo , reinita .

Sus palabras me estremecieron el cuerpo mientras aquel chico los miraba con cara de impotencia . Sabía que algo andaba mal pero no podía entrometerme en asuntos ajenos , se lo prometí a mamá .

— Tienes que irte — me toma del brazo .

— suéltame — quejo un poco .

— No estás segura aquí .

— y tú si ? — replicó .

— eso no importa .

— claro que sí — lo sigo .

El da media vuelta quedando justo frente a mi , su mirada ya no era la misma de hace un par de minutos , está vez cambio y no hablo de la forma en la que me veía si no del color de sus ojos .

— tienes que irte , agarra tu auto y vete lejos , no vuelvas — toma las llaves que las había dejado sobre la mesa junto a mi expreso .— No se te ocurra quedarte .

Su mirada cambia de dirección y al darme cuenta del rumbo de su mirada veo a los mismos sujetos con dos escopetas .

— ¡Mierda! — le tomo la mano mientras lo dirijo  a la parte de adentro ,justo en la cocina . Tomo un cuchillo afilado que había junto al pan que untaba con mantequilla . A pesar de verse demasiado rudo y fuerte solo era un simple chiquillo asustado .