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ANNE

Observó a todos haciendo la limpieza, el maldito gordo traerá a su décima esposa hoy y quiere que todo esté reluciente.

Escuchamos la risa de una mujer y el bastón del famosísimo Tommy Giacomo, es un maldito gordo que cree, que por tener dinero y ser mafioso puede hacer lo que quiera con todos.

He estado aquí en Italia desde que nací y casi nada ha cambiado, estuve en el orfanato toda mi niñez, me adoptaron a los 15 años y solamente para que fuera la niñera de los hijos que ya tenían.

Una día que regresé de la tienda estaba un psicólogo de el orfanato, empecé a llorar mientras me hacía preguntas y ahí fue donde investigaron a mis "papás", se dedicaban al contrabando de sustancias ilícitas.

Tuve que volver al orfanato ya que aún no había cumplido los 18 años de edad, ahora vivo por mi propia cuenta aún que quisiera seguir estudiando pero es algo iluso de mi parte.

Tengo que llegar al departamento temprano ya que hoy estamos casi a mediados de mes y tengo que pagar la renta por la fecha, me quedo esperando en la puerta de la cocina y cuando escucho que están más cerca abro la puerta y saludo.

Aún que se que no me contestaran, la mujer que viene con el me queda viendo feo y se que vamos a sufrir más que la anterior que solo se quejaba, mis sábanas, mi cobija, mi pelo, mi tacón, mi todo.

- Ella es la nueva señora Giacomo, trátenla como es debido -

- Si señor - El maldito sonríe con sus dientes de plata y truena los dedos.

Todos nos movemos a poner los platos y nos alejamos, pasando algo de tiempo los dos acaban y se levantan, el Gordo nos dice que limpiemos todo y que nos podemos ir.

Todos nos ponemos a recoger y al final me dirijo hacia el sótano que es donde nos cambiamos, busco mi celular y tengo muchas llamadas perdidas de un número desconocido y ni siquiera es de Italia.

Agarro mi maleta, me dirijo hacia arriba, doña Sofia la señora que se encarga de la comida me despide con una gran sonrisa y yo se la devuelvo levemente.

Salgo de la gran mansión y me dirijo a la salida, está súper frío aquí afuera, busco un taxi con la mirada pero no veo ninguno, empiezo a caminar rumbo al departamento y escucho algunos relámpagos.

Mierda hoy tengo cita con el maldito ginecólogo y ni siquiera me he bañado, empiezo a correr cuidadosamente por la nieve y veo un taxi, se detiene y me subo.

- Buenas tardes, a la calle Palermo de zona sur - El taxista me queda viendo raro y como no, si vivo en la zona más pobre de toda Italia.

- Gracias señor - Le pagó y me bajó del taxi.

Llegó a recepción donde se encuentra Alex jugando su celular a todo volumen, el es el hijo de la señora Estefanía la cual es dueña del edificio.

Llegó a mi puerta y observó que hay un paquete el cual había pedido hace unos días, pedí algunas prendas de ropa ya que casi no tenía y la mayoría estaban desgastadas.

Entro a mi departamento y veo que está todo en orden aunque hace frío y la calefacción no sirve, la última vez se descompuso por un apagón que hubo.

Busco que ropa usaré para ir al ginecólogo, vestido no puedo usar ya que afuera está nevando, me decido por un pans de estrellas y una playera sencilla.

Me pongo una chamarra antes de salir y busco la llave, mientras me dirijo hacia abajo aprovecho a pasar con Alex para pagarle lo del departamento.

- Hola Alex, esto es lo del alquiler - Me sonríe un poco y luego toma su teléfono de nuevo.

- Hola Anne, gracias - Salgo del edificio y empiezo a caminar hacia el centro ya que los taxistas solo se la mantienen ahí.

Después de caminar un rato me subo a un taxi y le doy la dirección, normalmente me hago un chequeo cada 6 meses y estamos a un 17 diciembre, a una semana donde todos festejaran junto con sus familiares y amigos.

- Llegamos señorita - Le pagó, le agradezco y me bajo.

Me dirijo hacia el consultorio ya que al que siempre iba, cerró hace tres meses, marque un par de veces y solamente me contestaron para avisar que habían cerrado.

- Buenas tardes, ¿tiene alguna cita? - Asiento con la cabeza mientras busco la hora en mi celular.

- Si, mi nombre es Anne - Asiente con la cabeza mientras se quita los audífonos.

- Okey puede pasar, en unos minutos vendrá la doctora - Se despide y yo me acomodo en un sillón que está en la esquina.

- Hola buenas tardes señorita Anna, por favor siéntense aquí - Hago lo que me pide y ella se disculpa un momento mientras sale.

- Disculpe se me había olvidó traerlos, esto no tardará mucho tiempo - La miró con una ceja alzada pero no digo más nada.

- Respire por favor - Siento que mete algo y me empieza a doler.

- Por favor más despacio - Se disculpa y luego saca lo que sea que me acaba de meter.

- Listo hemos terminado - Me levanto de golpe y la miró con las cejas fruncidas, mientras me cambio.

- ¿Que ha hecho? esto no fue lo que pedí - Ella se ríe levemente.

- No se preocupe señorita, es normal la negación pero tranquila - La miró como si tuviera tres cabeza.

- ¿Esta bie... - Salgo de ahí azotando la puerta mientras siento algo raro entre mis piernas.

Salgo corriendo y agarro el primer taxi que veo, llegando a mi departamento me meto al baño, necesito un baño urgentemente siento muy asqueroso tener este gel o lo que mierda sea, entre las piernas.

Después de bañarme me acuesto un rato ya que es algo tarde y no me siento tan bien que digamos, busco una cobija gruesa para taparme por el frío y solo salgo al pasillo para apagar un foco.



💓

HOLAAAA, ¿COMO ESTÁN?, ¿COMO SE ENCUENTRAN? Y ¿CÓMO LES VA?.

LES PIDO A TOD@S UNA SINCERA DISCULPA YA QUE HE ESTADO PASANDO POR DIFICULTADES MUY DIFÍCILES, PERO ESTOY DE VUELTA.

SE QUE HAY MUCHAS PERSONAS QUE SE ENOJARON POR QUÉ NO ACTUALICE, LAS ENTIENDO A TOD@S, PERDÓNEME 😖.

BESOSSSS

LOS LÉBEDEV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora