SUPERSTAR|| AU KOOKMIN [EN EMISIÓN]

39

—Hola bonito—. Le dedico una sonrisa de conejo mientras se reincorporaba.

Jimin estaba terminando de lavar sus manos mientras seguía procesando la situación.

—¿Qué haces aquí?—. Fue lo único que pudo formular.

—Creo que deberías empezar a decir otra cosa cada que nos encontramos, ¿no crees?—

—Bueno, tomando en cuenta que es la segunda vez que nos encontramos de manera random, no se que más decir—. Jimin acerco sus manos al secador sin dejar de mirar a Jungkook, quien estaba detrás aún recargado en la puerta.

—Quizá sea el destino que nos está juntando, puede ser—. Jungkook alzó ambas manos en duda.

Jimin soltó una risita mientras negaba con su cabeza. —Si claro, no respondiste mi pregunta—. Se cruzó de brazos.

—vine con Yoongi a comprarle un regalo a un amigo por navidad, dime tú qué haces aquí bonito—. Jungkook se fue acercando peligrosamente a el.

—Vine a acompañar a tae a comprar ropa para tu concierto, y déjame decirte que el sabe que estás aquí—. Jungkook abrió sus ojos de par en par, a este punto ya estaban más cerca el uno del otro.

—¿En serio?, ¿cómo?—. Pasó uno de sus cabellos detrás de su oreja, pero Jimin estaba tan concentrado contándole sobre Taehyung que no prestaba atención a las acciones que Jungkook hacia sobre el.

—Íbamos saliendo de la tienda de Zara, y te vio salir de la tienda esa Louis Vuitton, pero le dije que seguro había visto mal y mira, tuvo razón—. Sus ojos se encontraron y fue cuando Jimin se dio cuenta de la cercanía de ambos.

Jungkook lo había acorralado. Jimin tenía sus manos apoyadas detrás del lavabo, tenía el cuerpo de Jungkook casi encima de el.

Un olor a café inundó sus fosas, mareándolo un poco, pero aspirándolo con los ojos cerrados. Lo mismo pasó con Jungkook, sintió un olor fuerte a fresas en el aire, permitiéndose disfrutarlo. 

Volvieron a conectar miradas, lo que permitió a Jimin admirar de más cerca las facciones del contrario, tenía unos labios pequeños pero delicados, un lunar se posaba debajo de su labio inferior, sus ojos eran grandes y brillantes.

Jungkook solo lo miraba como queriéndose grabar cada detalle de su rostro en su mente.

—Me gusta mucho tu aroma Jiminnie...—. Susurro casi sobre sus labios.

Sus narices apenas se rozaron cuando se escuchó la puerta abrirse, haciendo que se separaran de golpe.

—Jungkook te estuve buscando por todo el—.Yoongi se interrumpió así mismo cuando noto que su amigo no estaba solo.