—¿A qué vienes, Yugyeom?
—¿A hablar contigo.
—No tenemos nada de que hablar.
—Yo creo que sí. Quiero que inviertas en mis restaurantes.
—Lo siento, yo no quiero invertir, te lo dije la última vez que nos vimos.
—En este momento necesito que alguien invierta o me iré a la quiebra.
—Lo siento, pero eso no es problema mío.
—Lo es, hiciste algo para que nadie quiera invertir.
—Yo no hice nada, no tengo esa necesidad.
—Entonces, ¿por qué desde que pasó lo de Taehyung nadie quiere invertir?
—Tal vez ya tus restaurantes no valgan la pena.
—¿Qué dices?
—Piénsalo, el servicio se volvió lento, la comida no tiene tan buen sabor como antes, los platillo no lucen tan geniales, los locales se ven anticuados y descuidados, no parece algo que valga la pena.
—¿Qué sabes de eso? — sonaba muy enojado.
—Yo lo sé todo, así como sé lo que le hiciste a Taehyung. No pienso invertir y es mi último palabra.
—Ah, así que esa zorra ya te contó como suplicaba por mi nudo y mi marca.
—Cuida tus palabras — estaba perdiendo su paciencia.
—¿Por qué? Taehyung no es más que una zorra.
—No te permito hablar así de mi omega. — su voz de alfa salió mezclada con un gruñido.
—¿Tu omega? ¿Esa zorra?
—¡LÁRGATE DE AQUÍ!
Salió de la oficina dando un portazo y entre gruñidos. Se dirigió directamente al escritorio de Taehyung, donde este estaba encogido por el miedo con un omega igual que él al frente y un alfa que aumentaba su enojo con cada pasó que daba.
—¡Tú! Maldita perra. — se dirigía a Taehyung con su voz de alfa, asustandolo más.
—No le hables así. — el alfa al otro lado del escritorio sonó pacífico, pero se veía amenazante.
—No te metas, esta perra me las va a pagar.
Agarró a Taehyung del pelo, y lo tiró al suelo, haciéndolo gemir de miedo.
—Suelta a Taehyung, Yugyeom — Yoongi parecía a punto de perder el control.
—Yoongi, por favor — la voz de Taehyung sonaba cargada de pánico.
Yugyeom pateó a Taehyung en su estómago y le dio dos golpes en la cara con el paño. Taehyung intento taparse, gimiendo del dolor y llorando. Yoongi al ver eso avanzó para golpearlo, pero alguien lo agarro por atrás para evitar que hiciera algo. El alfa que era policía agarró a Yugyeom y lo redujo, tirándolo en el suelo por más que éste luchó, no se pudo separar.
—Amor, llama una ambulancia y una patrulla por favor — el alfa le pidió a su omega.
Yoongi se soltó del agarre que resultó ser de su padre y su mejor amigo, corrió donde Taehyung, que al sentirlo se aferró a su camisa. Su sol era una pequeña bolita de puros lloriqueos y olor a miedo, alterando a su alfa, abrió un poco la camisa de Taehyung y visualizó lo que era el inicio de un gran morete; su carita estaba con sangre, al ser tan delicado el golpe le rompió sobre la ceja y los labios.
—Alfa, duele.
—Lo sé bebé, ya viene la ambulancia.
Yoongi vió como los ojos de su sol se cerraban y los puños en su camisa se aflojaban, casi entró en pánico al verse a su pequeño bebé desmayado en su regazo.
—¿Sol? ¿Taetae? Vamos taetae, despierta, por favor — su alfa gruñia enojado, queriendo salir y destrozar al que le hizo eso a su omega. Se puso peor al dejar de sentir al omega de Tae y ver como este comenzaba a temblar en su regazo, aun sin abrir sus ojitos — Tae, vamos amor, por favor, abre tus ojitos.
En ese momento ya todos los que trabajaban en ese piso estaban alrededor ellos, observando a su jefe abrazar a su secretario y decirle esos amorosos apodos. El ascensor sonó y de ahí se bajaron tres paramédicos, el otro llegó casi al mismo tiempo con tres policías.
Los paramédicos se acercaron rápido al omega golpeado, viendo que estaba desmayado y temblando. Rápidamente se lo llevaron. Seokjin fue con ellos, ya que Yoongi debía hablar con la policía y podía irse.
Los policías tenían a Yugyeom con esposas, el alfa y el omega que iban a firmar el contrato, hablaban con ellos. Después de un rato se llevaron a Yugyeom, y los otros dos se acercaron a hablar con Yoongi.
—Señor Min, ese hombre va ir a la cárcel por golpear al omega.
—No lo creo, ya intentó hacerlo antes y Taehyung lo intentó denunciar, no hicieron nada.
—Bueno, el antiguo jefe no creía en el derecho de los omegas — habló el alfa haciendo mala cara.
—Hace casi una semana salió la ley de derechos de los omegas y todo esto es penado. Mi alfa. — volvió a verlo — es el nuevo jefe de policía, y estoy seguro de que va a hacer todo lo posible para ayudar a Taehyung. Alguien que trata a las personas bien tiene derecho a ser defendido.
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Mi omega huele a lo que me gusta ᯾ʸᵒᵒⁿᵗᵃᵉ᯾
RomanceYoongi ama entrar a su oficina y ver los pequeños postres con su fruta favorita, que alguien deje ahí antes de que él llegue. Tae es solo su asistente que entra siempre con su café a tiempo para admirar los brillantes ojos de su jefe por los postres...