⿻ After Party

The red Shirt (Pag.2)

Seungmin había estado ordenando las cosas de Hyunjin, doblando su ropa, empacando sus zapatos, y dejándolo todo en varias maletas.

En los últimos días de su relación, Hyunjin había estado durmiendo en la casa de Seungmin, se suponía que era una prueba de lo que sería vivir juntos, y vaya que sería desagradable.

— Maldita, ¿en qué momento mi casa se llenó de las pertenencias de Hyunjin?— El pelinegro se quejó mientras terminaba de cerrar la última maleta con las cosas de su ex, Hyunjin.

Decidió tomar una siesta, pues estaba cansado de mover cosas, de cierta forma, su casa se sentía muy vacía ahora, no solo por el hecho de lo material, sino porque la presencia de Hyunjin
también llenaba el hogar.

Dormir no era problema para seungmin, de hecho, había estado dormido toda la tarde, quizás dormir serviría para tener más aguante en la fiesta, era verdad, la fiesta.

Seungmin se levantó de golpe al escuchar aquella alarma que había programado exactamente a las 6:30 de la tarde.

— ¡Carajo, mierda, puta madre, maldita sea, por el puto diablo, carajo!— Maldijo al aire y a la alarma que lo había despertado. Después de haber estado mirando su techo por un rato, se levantó de su cama, caminó hacia su armario, no sabía que ponerse, así que simplemente tomó un short corto de color negro, y claro, una camisa roja de Hyunjin, que claramente no había doblado porque le gustaba bastante, y si se dejaría algo de su ex, serían sus camisas y no sus malos recuerdos.

— ¡por fin despiertas!— Gritó Minho mientras entraba por la puerta de la habitación con un una botella de vino sobre la mano.

— Oye, ¿qué mierda?, ¿cómo carajos entraste a mi casa?, ¿me acosas?, rarito— Exclamó el pelinegro con algo de impresión y confusión sobre su rostro.

—Fue fácil, abrí la puerta con una tarjeta de Coppel—respondió Minho entre risas y se sentó sobre la cama.

—Minho, ¿estás seguro de que no tienes historial criminal o algo así?, digo, es que tienes todo lo necesario para serlo— le respondió seungmin mientras tomaba su ropa y la colocaba sobre el mueble.

—Apúrate, nos tenemos que ir lo más pronto posible.— habló minho con un tono serio y después le dió un trago a la botella.

— Está bien, no te enojes— Seungmin se quitó la ropa que traía puesta en ese momento y después
Comenzó a colocarse la ropa que había escogido.

— ¡vaya!, seungmin, tienes mejor cuerpo de lo que recordaba.— Bromeó el cabello naranja y dió otro trago a la botella de vino.

— Me agarraste muy Niño— le respondió seungmin. Se acercó al espejo para dar los últimos retoques, delineó sus ojos de forma suave y no muy notoria, colocó rímel de pestañas y colocó rubor sobre sus mejillas, a seungmin le gustaba verse bien.

— Por eso te llamaban maricon en la secundaria— Bromeó Minho y se levantó de la cama para acercarse a seungmin y darle una nalgada.

—Vete a la mierda, Lee Minho.— Respondió seungmin con furia para después darse la vuelta y ver a Minho directamente a los ojos.

— ¿nos vamos a besar o algo así?— Bromeó el más alto para después alejarse soltando un par de carcajadas.

— Imbecil, mejor vámonos ya— Seungmin tomó la mano de Minho y camino hacia la puerta de la habitación, para salir junto con este y encaminarse a la puerta principal.

— Bueno, cielo, no te pongas rabioso, te van a salir canas verdes— seguramente Minho ya estaba muy tomado.

— Ya, Lee, Por favor cállate, hablas mucho cuando estás ebrio— Respondió seungmin apretando aún más la mano de Minho.

Cuando seungmin abrió la puerta, lo primero que pudo ver, fue la imagen de un lindo chico rubio al cual amarraba su cabello.

— Ese no es tu ex el que te puso los cuernos con tu mejor amigo?— Habló Minho mientras miraba de forma mala a Hyunjin, analizándolo y haciéndole saber lo mucho que lo odiaba.

—Hyunjin, me llamo Hyunjin— el pelirrubio habló sin despegar el ojo de seungmin, viéndolo como si quisiese tragárselo con la mirada.

—No te lo preguntó, cuando termines, cierra la puerta con seguro, ya traigo las llaves conmigo, asegúrate de que no se te quede nada, todo está en las maletas, lo ordene para que te vayas más rápido y no pierdas tu tiempo, quizás Jeongin se enoje si se entera que entraste otra vez a esa casa— Seungmin bajó la mirada, los sentimientos todavía lo se iban, y debía admitir que las lágrimas estaban amenazando con salir de sus ojos, era inevitable no querer llorar al ver al hombre que te hirió tanto.

Hyunjin soltó una leve risita y tomó los hombros de Seungmin de forma fuerte para después acercar sus labios hacia la oreja de Seungmin y hablar bajito: "que bien se te mira esa camisa roja, Minnie".

— Dale, amigo, deja a Seungmin en paz y ve por tus putas cosas.— Lee Minho habló enojado mientras tomaba las manos de Hyunjin y las alejaba de este de forma brusca, con fuerza y rudeza.

—UYY, no te enojes, reemplazo mío.— Hyunjin carcajeó mirando a Minho.

— ¿crees que Seungmin busca reemplazarte?, si lo que Seungmin quiere, es jamás verte— Minho trono su cuello y sus puños, estaba listo para partirle la puta cara de Dios griego a ese rubio infeliz que parecía no tener una pizca de vergüenza y dignidad.

— Vámonos, déjalo en paz, no merece el tiempo, se nos hará tarde— Seungmin habló mientras volvía a tomar la mano de Minho, esta vez el agarre de su mano era débil, seungmin estaba devastado y era obvio.

— Como digas.— Minho fulminó a Hyunjin con la mirada y después entrelazó sus dedos con los de Seungmin.

Ambos salieron juntos de la casa, Minho se percató de la tristeza de Seungmin, y simplemente lo abrazo, sabía que Seungmin no necesitaba palabras que lo hicieran sentir peor, o un "ya supéralo, no te merece", simplemente necesitaba paz y saber que tenía a alguien apoyándolo y amándolo, y Minho le daría ese apoyo.

Así fue como ambos subieron al auto de Minho y se encaminaron a la fiesta.

Quería poner algo de drama, así que acá tienen.
Muchas gracias por leer, saben que pueden opinar y hacer cualquier crítica constructiva.

me aseguraré de apurarme un poco más a escribir los capítulos.