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Un viernes; el comienzo de un buen fin de semana que era recibido con mucha alegría para todos, y justo hoy, fue el día que TaeDong y JeHyun coordinaron para verse un rato. Fue lo mejor opción para el castaño ya que de sus prácticas de esgrima salía algo tarde. Así que el peli rubio no tuvo problemas en que el mayor escogiera el día.

Gracias a que TaeDong en su mayoría de veces salía algo tarde de sus prácticas, el menor tendría que esperarlo afuera de la academia de esgrima a la que asiste el castaño. Por lo tanto, la hora sería algo tardía.

— ¿Te arreglas tanto solo para "conversar"? —cuestionó Hyuk haciendo comillas con ambas manos por la última palabra dicha mientras veía como el mayor se arreglaba el cabello en el gran espejo de su habitación.

— Siempre me arreglo. Que tú me veas igual todos los días ya es tú problema —contestó el mayor al ver a través del espejo a su amigo. El cual se encontraba sentado en el borde de su cama.

— Bueno... Oye, cuando estés con él, por lo menos dile que se despida de nosotros. De su «grupito favorito» —le dijo el castaño.

— Sí, sí. Yo le digo. —el de cabellera rubia no había prestado tanta atención a lo que le había dicho el más joven, pero al pensarlo de nuevo y volverlo a repetir mentalmente se percató de un detalle — ¿Él no se ha despedido de ustedes? —preguntó con duda en su voz mientras volteaba a ver a Hyuk.

— No. Yo vi que se despidió de muchas personas, pero por lo menos de mí no —respondió al conectar miradas con él.

— Tal vez tenga sus razones —comentó el de cabellos rubios mientras elevaba sus hombros — ¿Se despidió de JungHoon?

— Tampoco. Ni siquiera de JaeHan.

— ¿No lo hizo?

— No.

La relación entre ese pequeño "grupito", como muchos profesores le llegaban a decir, era inseparable. Algo que con el tiempo progresó de una manera increíble, y que gracias eso mismo, la amistad entre ellos cuatro fue mejorando. Aun así tuvieran poco tiempo disponible, las veces que estaban juntos siempre los tomaban como momentos importantes e inolvidables para ellos. Por lo mismo, se les hacía demasiado raro que TaeDong no se haya despedido de ninguno, porque ellos siempre estaban ahí para él.

— Cuando lo vea hablaré de eso sí. Me parece algo raro de su parte. —comentó JeHyun mientras se veía al espejo de nuevo — ¿Me piensas acompañar hasta allá o qué?

— Vine a visitarte, pero como tienes planes iré a fastidiar ahora a JungHoon —fue la respuesta del menor.

— Queda por el mismo camino al que voy.

— Por lo mismo, como queda por el mismo camino por dónde vas, me quedaré en su casa —dijo para luego levantarse de la cama de JeHyun.

— Bueno. Le dices de mi parte a JungHoon que se cuide y que estudie —le avisó al menor.

— Siempre lo hace, yo veo cuando estudia —defendió el castaño.

El mayor ante eso sonrió un poco y volteó a ver al más joven — Deja de cubrir al muchacho Hyuk. Están en la misma clase y siempre lo ayudas —le dijo al castaño.

— Bueno si, pero no.

— No tienes excusa Yang Hyuk.

— Lo sé... ¿Ya te tienes que ir? —le preguntó ahora al mayor.

El de cabellos rubios ante aquella pregunta miro su reloj de muñeca para ver la hora y sí, eran las 05:30pm. La hora indicada para empezar a salir de la casa para llegar a la academia de TaeDong justo a tiempo — Sí. Vámonos.

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