↷ ·˚ ༘ :exponiendo a mi fam! :: ꒱
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。↷ [segunda víctima]¡! •ଓ.°
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Dos mejores amigos se encontraban escondidos en una pared, vigilando el momento en el que su siguiente víctima cruzara la puerta de la cocina, y así pasó luego de cinco minutos.
El chico miró con un brillito en sus ojos el plato lleno de galletas de chocolate y literalmente corrió hacia él, tomando la primera y mordiéndola, sintiendo el delicioso sabor a chocolate que cubría ese magnífico postre que tanto amaba.
— Todo tiene un precio, ¿sabes? — Pegó un grito demasiado agudo que hizo reír a Maia, la cuál había aparecido de la nada y estaba sentada en la barra de la cocina.
— ¿Mei? ¿Tú las hicistes para mi? — Preguntó conmovido y feliz, a lo que ella asintió.
— Sí, las hice para ti — Se acercó a él y rápidamente le arrebató el plato, dejándolo confundido. — Pero para obtener todas las galletas, tienes que hacer algo por mi, Nini.
— ¡Oh Changbin! — Canturreó Minho entrando a la cocina, justo detrás de Maia, la cuál sonrió con maldad.
— Ay no, sabía que era demasiado bueno para ser verdad — Se lamentó el chico mientras veía a su hyung y su dongsaeng.
— Tendrás estas galletas cuando nos dejes revisar tu celular — Dijo Minho, mientras Maia tomaba una galleta y la mordía por la mitad, para luego darle la otra mitad en la boca al pelinegro, que sonrió de forma inocente.
— De lo contrario, nos las comeremos nosotros, y vaya que están deliciosas — Comentó la castaña con diversión, a lo que Changbin suspiró derrotado.
— Bien, acepto grabar con ustedes. ¡Pero dame mis galletas, Maia! — Reprochó con un puchero.
— No hasta que grabemos el video. Así que arréglate y te esperamos en el set — El mayor la miró indignado y luego se miró rápidamente.
— ¿Por qué me tengo que arreglar? ¡Estoy bien!
— No voy a salir en cámara con un vagabundo — Se quejó Minho con una mirada de asco, viendo la ropa sucia de Changbin por ponerse a jugar con Berry y Kkami, que habían llegado junto a sus respectivos dueños a la casa.
— ¿Y cuál es el set? — Preguntó confundido.
— ¡El balcón! — Gritaron los dos cuando se alejaron con el plato de galletas. Changbin los miró aún más confundido y suspiró.