Las personas comunes solamente tenían la oportunidad de ver estrellas en la noche, cuando el cielo se encontraba despejado. A diferencia, yo era afortunado. Si quería mirar estrellas, solo tenía que ir al encuentro de ella; y es que sus ojos eran dos luceros llenos de poder, con un solo pestañeo me tenía a sus pies.
Lo juro, éramos dos polos opuestos con demasiado magnetismo. Una carga negativa y otra positiva que cada vez se atraían más. Una conexión que, en aquel entonces, se creía imposible de desconectar. Un amor sano, un amor tan puro y auténtico que ninguna bomba lo podía destruir…
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ELLA© [COMPLETO✓]
Short StoryElla, la primera y última mujer que amé... ⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️ No acepto copias o adaptaciones de la obra. Todos los derechos reservados. Créditos de la imagen de portada a quien corresponda.