Visitas y Concejos

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Después de la discusión, las 2 hermanas volvieron al edificio y comieron en silencio.

Fubuki estaba enojada y celosa de su hermana, pero tenia una pequeña esperanza de que Saitama la rechazará, eso la animaba un poco.

Tatsumaki estaba nerviosa y feliz, sin embargo, no sabía cómo pedírselo, pero podía pedirle concejos a una amiga.

Después del desayuno, Fubuki dió las gracias y se fue, sin pedir perdón.

La Esper mayor lo dejo pasar, porque lo iba a remediar.

Entonces dejó todos estos platos, cubiertos en el lavavajillas y se alistó con su clásico atuendo, dejo todo ordenado y se fue.

Tatsumaki quería concejos, así que se fue a consultar con su primera amiga.

Yendo a la ciudad C.

Iba con mucha prisa y cada vez se ponía más nerviosa.

Cuando llego a la ciudad C, se dirigió a la zona norte y en un departamento, tercer piso, habitación 45.

Golpeó la puerta y fue atendida enseguida por aquella persona, quien se alegró por su visita y le sirvió un té.

Esa persona era Mizuki o capitana mizuki, clase B, Rango 71.

Mizuki: Tatsumaki senpai, sea bienvenida a mi casa, ¿que la trae por aquí?

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Mizuki: Tatsumaki senpai, sea bienvenida a mi casa, ¿que la trae por aquí?. Habla con formalidad.

Tatsumaki: Mizuki, cuántas veces te he dicho que dejes de ser tan formal conmigo, somos amigas y eso no se necesita ¿Me entiendes?.

Mizuki: Está bien Tatsumaki, solo me ganó la emoción, no he tenido muchas amigas, pero si se como se trata a una amiga.

Tatsumaki: Ok mizuki, pero no he venido para eso, sino es que quiero unos Concejos.

Esto emocionó a la Heroína.

Mizuki: ¡¿Unos Concejos?! Kyyaaaa ¡Que emoción! De quién te enamoraste, es alto o bajo, es alguien famoso o desconocido es-.

Tatsumaki: ¡¡Ya silencio!!. Gritó estresada.

Entonces todo quedó en silencio.

Se acomodo la Esper bien en la silla y procedió a hablar:

Tatsumaki: Necesito que me des concejos, para una situación particular.

Mizuki: ¿Que tan particular es esa situación? Para que necesites mis concejos.

Tatsumaki: Bueno, la verdad es que estoy ena-Quiero tener un amigo.

Mizuki: ¿Tener un amigo? pero si eso es fácil Tatsumaki, espera un momento… al menos que quiera cotejarlo de esa forma.

Tatsumaki: Hey no lo sobre pienses y dime, ¿como puedo ser amiga de un chico?.

Mizuki: Primero dime cómo se llama ese chico y luego te dió los concejos, puede que lo conozca.

Tatsumaki: Ya vamos dímelo, no tienes que ser así.

Mizuki: La información y yo te daré lo que necesites.

Tatsumaki: Bueno es un chico, el cual quiero hacer amistad y se llama Saitama.

Mizuki: Es enserio, Tatsumaki y no podías elegir otro dia.

Tatsumaki: Si, es enserio.

Mizuki: Es por la Navidad ¿no es cierto?

Mizuki: Pero yo creo que hay más que solo amistad. Hablo con pícaro

Tatsumaki: Espera Mizuki, no lo sobre pienses, ok. Hablo un poco avergonzada.

Entonces Mizuki se fue a su habitación y volvió con un par de cosas para mujeres.

Mizuki: Bueno si quieres hacerlo, tienes que verte más femenina, como una mujer y lo además, te cuento todo en detalle. Hablo con emoción.










En casa de Saitama









Estaba ordenando su habitación y se siente bien y mal a la vez.

Triste, porque no iba a estar con su compañero por 2 semanas y contento por su soledad, para más comodidad y privacidad.

Entonces se fue a la cocina y preparó unos postres, para esta noche y el año Nuevo.

Y después de 2 horas, pudo terminar de hacer todos los postres, quedando elegantes y agradable a la vista.

Unas de las pocas veces que se empeñaba en hacer bien su trabajo.

Sus habilidades culinarias, como la cocina y repostería eran altas, como un profesional.

Su madre fue una chef profesional y todo lo que sabe, lo saco de ella.

Estaba lavando todas la cosas que usó y se abrigo, saliendo con el rostro sin emociones.

Llegó a la ciudad B con prisa y fue a una florería, para comprar un ramo de rosas blancas.

Se fue yendo al cementerio de la misma, el tramo era largo, las piernas le temblaban, hasta que llegó.

La tumba de su madre y al lado de ella, la lapida de su padre, llenas de polvo y con flores marchitas.

Entonces el soplo levemente las lápidas de sus padres y limpio a mano toda la suciedad.

Estaba en silencio, trataba de hablar, pero no podía articular ninguna palabra, su cuerpo no lo dejaba actuar.

Porque Tuve Que Aceptar Esa Propuesta.  [Especial Navidad]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora