Capítulo 583 - La Diosa del Hogar, Hestia. 2

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"Ese hombre es rencoroso, mezquino y orgulloso... Pero es un hombre de familia y hará cualquier cosa por ellos, y fue esa voluntad la que nos permitió empezar de nuevo."

Cuanto más hablaba Afrodita, más poder rosa se liberaba de su cuerpo y se extendía por todas partes; la sensación era tan pesada que incluso Hestia se sintió un poco sofocada.

'¡Es tan pesado! ¿¡Qué es!? ¿A esto todavía se le puede llamar amor? Estaba completamente confundida.' Ella no era ajena al amor; lo había visto varias veces con sus fieles, pero... Nunca lo probó. Después de todo, hizo un juramento de nunca tener una relación con nadie y mantenerse pura.

Al ver a Afrodita reaccionar tan intensamente y hacer esa expresión soñadora, sintiendo el peso de los sentimientos de la diosa del amor, el corazón de Hestia se llenó de envidia.

'... ¿Por qué me siento celosa?' Pensó Hestia. No podía entender este sentimiento negativo suyo; ¿Por qué se sentía tan impotente?

Entonces se dio cuenta de que estaba siendo influenciada por la divinidad de Afrodita.

Hestia cubrió su cuerpo con su fuego, y pronto todos esos sentimientos desaparecieron como si no existieran.

'Ya veo... Para aquellos que no han experimentado el amor, cuando entran en contacto con la forma más pura de esta divinidad, comienzan a nacer malos sentimientos...' Analizó Hestia.

"Y con cada encuentro, cada conversación, cuanto más lo conocía, más sentía esos sentimientos nuevamente. Al principio, era solo interés y curiosidad... Y un poco de lujuria, por supuesto." Ella se rió pervertidamente al final.

"Pero... Con el tiempo, todo empezó a ponerse más serio, y entonces sucedió... Me enamoré, me enamoré, y mi divinidad estaba activa... Pero no quería reconocer esos sentimientos. Yo estaba orgullosa; ¿Cómo puedo yo, la diosa de la belleza, enamorarme?"

"Pero, todo cambió cuando este hombre recibió la bendición de otras diosas." Los ojos rosados ​​de Afrodita brillaron aún más intensamente, oscureciéndose a dos agujeros negros rosados.

Hestia sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando sintió este cambio abrupto.

"¡Se atrevieron a intentar acercarse a él! ¡Tratar de utilizarlo! ¡No lo permitiré! ¡Seré su única diosa! ¡Solo yo! Puede tener tantos mortales como quiera, ¡Pero yo seré su única diosa! ¡SOLO YO!"

¿Alguna vez has escuchado el dicho, cuando miras al abismo, el abismo te devuelve la mirada?

Eso era lo que Hestia estaba experimentando ahora.

La diosa del hogar tragó saliva y trató de ignorar la apariencia de Afrodita.

'Esto es peligroso... ¡Extremadamente peligroso! Esto... ¿A esto se le puede llamar amor? ¿Qué es esta obsesión? ¿Eh?' Miró a Afrodita a los ojos, aún eran como dos agujeros negros rosados, pero el corazón tampoco desaparecía. Era una clara señal del amor de Afrodita.

'En el nombre del caos primordial, ¿¡Qué diablos está pasando con esta mujer!?' Hestia no tenía dudas de que Afrodita era mucho más peligrosa que Zeus ahora. Si alguna 'diosa' intentara acercarse a su 'esposo', reaccionaría muy mal... Mucho peor que Hera.

"Estos sentimientos me hicieron dejar de dudar y di un salto de fe... lo tomé para mí." Afrodita miró a Hestia.

El sentimiento frío y aprensivo que sentía Hestia se hizo aún más fuerte.

"Me casé con él." Los ojos de Afrodita brillaron con vida y una sonrisa amorosa apareció en el rostro de la diosa.

Era como si todo ese mal presentimiento hubiera desaparecido, como si nunca hubiera existido.

Mis Tres Esposas Son Hermosas Vampiros『 3 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora