Eres más que mi mascota...eres mi vida.

Te amare por siempre

Mel no pensó sus acciones y pateo la espinilla del yautja mirándolo desafiante sin apartar su mirada parda de el , sus profundos ojos eran como espadas marrones que atravesaban su cuerpo, era ella; quizá no en este tiempo pero era su reencarnación, Sayuri, quedo encantado con la ferocidad de la omman, su reacción por proteger a su maestro y esos ojos encantadores lo cautivaron. Celtic entro en pánico cargando a Mel en sus brazos reprendiéndola hablando de inmediato. El honorable ni si quiera había sentido el golpe o que había sucedido, deseaba a la omman, la deseaba desenfrenadamente como aquella mujer tiempo atrás.

- Cualquier represalia que quiera contra ella la tomare yo en su lugar.

El honorable pensó detalladamente, quería a la omman pero no podía desafiar a un sangrado era evidente que ganaría y eso llamaría la atención de miradas innecesarias ya que era una batalla en desigual.

- La próxima vez que tu omman me falte al respeto yo mismo le infundiré el castigo.

El honorable se retiró colocando su máscara mientras Mel se aferraba a Celtic con todas sus fuerzas, una vez lejos de ellos Yak Naur hablo a uno de su soldado.

- Investiga quien es el yautja y dónde vive, quiero saber todo de el y la omman

- Si general, pero partiremos en poco tiempo

- Alargaremos un poco la estancia, estos estúpidos no saben quienes somos, podemos tomar lo que queramos y una vez que lo hagamos atacaremos yaut 9 como lo hicimos con el 7, todo yautja prime será nuestro, lamentaran haberse metido con el clan de los badblood katana de plata

- Si general, así será.

Celtic reprendió severamente a Mel,pero ella no le importo solo se acorruco en su pecho y restregaba su cabeza en el.

- Mel estás escuchándome ¡
si....

- No no lo estás haciendo Mel, pudiste haber muerto, lo que hiciste fue una enorme falta de respeto.

- No se....ese yautja no me daba buena espino.

- ¿A que te refieres?

- Algo en el...no me gustó.

- ¿Jajaja ahora resulta quemí omman es adivina?

- Jajaja noooo pero se cuando alguien no tiene buenas intenciones, y ese tipo no las tenía.

- Deja de decir tantas tonterías y vayamos a casa

- Si maestro

Yaknaur era el general del clan más poderoso y temido de bad blods que se había formado en la galaxia, planeaba destruir a los ancianos y gobernar todo yautja prime y atacar a las demás galaxias para someterlas bajo su poder, la mujer que había tenido hace tiempo en la Tierra, era una encantadora omman hija de un mercader cuando fue de cacería, la omman lo había odiado pero el se había enamorado de ella, había matado a toda su familia y ella jamás se lo perdonaría, por mas que el quiso ganar su consentimiento, siempre termino forzando a hacer sus deseos, pero ella jamás le mostro quebrantarse por sus actos mas repulsivos y deshonrosos hacia su cuerpo, el la deseaba desesperadamente, le entrego todo Japón a sus pies con tal de que gobernara su lado pero ella aún así lo rechazo, la había perdido cuando ella se suicido por cuenta propia. 

Pero ahora al ver a la omman, era ella, a pesar de que físicamente no eran iguales, sabía que era ella, tenía que tener a la omman y someterla bajo su voluntad, primero mataría al dueño y luego la tomaría, ella debía aceptarlo ya fuera por las buenas o por las malas.

Los soldados reunieron hologramas, grabaciones, direcciones todo acerca de Celtic, sus hermanos y las omman que tenían, su hermano que había ascendido rápidamente y tomado a una hembra omman más adulta como compañera se encontraba en yaut 7,las otras más jóvenes estaban con los otros dos yautjas, tendría premio triple. Podría regalar a las otras dos ommanes a sus hermanos menores, el sólo quería a la omman de Celtic, tenía que ser suya, someter su dulce y tierno cuerpo a sus deseos, de solo pensarlo se le apretaba la polla en el protector. 

Debía planear bien el ataque para no ser descubierto por los árbitros, su camuflaje hasta el momento había funcionado bien.

Celtic y Mel desayunaban tranquilos mientras había tenido una sesión de demostración de amor mutuo en todo su esplendor, ella aún tenía su coño mojado por su semilla y olía fuertemente a su almizcle, eso le agradaba, le gustaba que ella oliera a él. Mel estaba sentada en su regazo llenándolo de besos por todas partes, estando solos el podía mostrar su lado más blando solo a ella, y ella se derretía por el.

- Maestro...lo amo

- Yo.....yo

- No tiene que decirlo ahora maestro

- No tengo que decirlo, pero me gusta demostrártelo mascota

- Maestro...

- ¿Dime mascota?

- Nunca...nunca me aleje de usted

- Jamás Mel, incluso si Cetanu te arranca de mi lado, no tardaría en ir a seguirte para estar contigo.