LA MALDICIÓN SUICIDA Y LA ISLA DEL TESORO

LAS VISITAS ( Part 2)

Todos estaban atónitos y confundidos de lo que estaba pasando, mientras que el gato soltaba lágrimas mientras miraba con rencor al ratón

– ¿Cómo supiste?....– pregunto Mickey muy intimidado y temeroso, se preguntaba cómo es que Félix supo de su maldición

– ¿Tu le contaste Oswald? – le pregunto el ratón a su hermano algo dudoso, tenía el miedo de que el hubiera sido

– ¡Por supuesto que no Mickey! ¡Yo nunca te delataría! –le contestó el conejo con determinación y honestidad, el no sería capaz de revelar el secreto de su hermano ni a quienes más confiara

– ¡De seguro fue Bendy!– Oswald acusó a Bendy con la sospecha de que el fue

– ¿¡Que!? ¿¡Porque yo!? – Bendy se sorprendió de la injusta acusación del contrario

– ¡Tu eres el único personaje de otra empresa que sabe el secreto y se supone que no debías contarlo a nadie! – dijo Oswald con enojo y decepción

– ¡y eso hice, no le conté a nadie! ¡Mucho menos a Félix! – se defendió el demonio honestamente

– ¡Nadie me lo contó! ¡Yo mismo lo descubrí! – aclaró Félix deteniendo las acusaciones de los otros

– ¿Pero como? – pregunto Oswald algo angustiado y confundido

– Pasó hacé mucho tiempo... – el gato empezaría a contar su historia de la cuál no sería muy linda.

Eran los primeros años de la animación, fuí el primer personaje ficticio en ser famoso, era muy popular. Fuí muy conocido y distribuido, todo el mundo me amaba y se divertía con mis cortos animados, hasta se inspiraron en mi para crear personajes en sus shows, sinceramente esos años para mí fueron gloriosos.

Hasta que un día llegó ese ratón con sus cortos animados y banda sonora, él cuál llamó más la atención del público, ¡Mi público!.

Mis creadores, Patt Sullivan y Otto Messmer, intentaron regresar la atención de mi show a los espectadores, pero fallaron terriblemente al traer sonido al programa, haciendo que la gente prefiriera más a Mickey en vez de a mí.

Patt y Otto me dijeron que no me lo tome personal, que pronto volvería a mi gloria.

Seguí con mi carrera, mis actos animados intentaron mejorar en un estudio diferente en California, pero nunca se materializaron las ideas. Las cosas fueron de mal en peor cuando murió la esposa de Sullivan, el cayó en una gran depresión alcohólica empeorando su salud, hasta que murió y dejó abandonado el estudio.

La desgracia había llegado a mi vida estaba preocupado y triste de todo lo que estaba pasando, intentaba mantener la calma manteniendo el optimismo para seguir adelante, pero no fue así.

–  << ¡Oye! ¿Que tal si salimos a divertirnos? >> –

Escuchaba una voz en mi cabeza muy a menudo, no sabía que pasaba,  me sentía muy cansado, triste, enojado y tenía mucha hambre aunque comiera bien adecuadamente

Sentía dolores de espalda y brazos, no me sentía muy bien, Otto me llevaba al médico pero nunca sabían lo que me pasaba.

Pero esa voz siempre estaba presente en mi cabeza, siempre insistía en hacér cosas que no entendía ni quería hacer.

– << vayamos de cacería por carne fresca>> – esa voz me aturdía mucho

Un día fui a pasear un poco en un vecindario en la vida real para no pensar en lo que pasaba y sentí un dolor intenso en mi cuerpo,no quería que nadie me viera así que fui a un callejón oscuro.