Competencia (Drarry)

03

¡Mierda! eso había sido genial, no entiendo como nunca lo habia hecho antes. Bueno, sí. Sería raro hacerle una mamada a tú enemigo mortal pero, joder fue fantástico aunque no lo quiera admitir.

—Faltas tú.—Me reclamó. Cierto.—¿Qué vas a hacer?

—Yo sí me voy a pajear frente a tí, no soy un cobarde, eso si, esperaba más de ti al ser un Gryffindor.—Contesté.

—Y yo pensé que eras más inteligente por ser de Slytherin, pero parece que no.

Lo ignoré. Me agarré la polla y pasé mi pulgar por la endidura, sentí un escalofrío pasar por toda mi columna vertebral, empecé a subir y bajar mi mano lentamente. Siento la mirada de Potter sobre mí, más específicamente en mi polla, entonces clavo mi mirada en sus ojos y acelero el movimiento, veo como le brillan y suelto una leve risita mientras tiro mi cabeza para atrás sin despegar mi mirada.

—¿Qué?¿de que te ríes?

—De tí.—Contesto en medio de jadeos.— De como te brillan los ojos al mirarme así.

—No me brillan los ojos, Hurón. —Dijo a la defensiva.— Alucinas.

—¿Me estas... tratando de mentiroso...Pottah?— Hablé como pude.— Estoy por llegar. Salazar... ¡no te toques!—Exclame alterado.

Me miró perdido y después se dió cuenta de lo que estaba haciendo. Frenó y poco a poco se fue acercando a mí, me miró fijo a los ojos y lentamente se arrodilló, con cuidado sacó mi mano que estaba moviendose suavemente y la agarró con las suyas propias, la acercó a su cara, sacó la lengua dejando encima el glande, sentía su respiración directo ahí y me causaba una sensación rara pero placentera, me agarró las bolas con una sola mano y las masajeó. Metio una parte de mi polla a su boca y succionó, delineó las venas y raspó los dientes, todavía mirándome fijamente.

—Potter...b-basta. Es suficiente.— Estaba agitado de sobre manera.

—Está bien, pero me estaba gustando. — Se paró y se puso al lado mío.

Volvimos a hacer lo que habiamos hecho anteriormente para poder medirlas.

18,8 cm y 18,6 cm.

Potter 1 - Draco 1

—¡Sí! te lo dije, Cara rajada.— Hablé feliz.

—Ya.— Dijo medio indignado.— Pero gané yo.

—No.—Le discutí.

—Sí.

—No.

—Que sí Malfoy y te callas. —Habló ya molesto por la insistencia.

—Empate. —Sentencie.— Eso o gano. —Levante las manos hasta mis ombros como dicendo "elije".

—Empate.

—Está bien. Me conformo por ahora.— Contesté.

—¿Cómo que por ahora? Ya está.

—Estamos empatados, después seguro encuentro otra cosa por la cual compretir y ganarte de una vez.

—Ok... —Estaba parado mirando hacia la nada, como perdido.

—Hey, Pottah.—Dije mientras le pasaba la mano por delante de la cara. —Potter... hey. —Ya no sabia que hacer. —Cara rajada...¿Harry?...— Deje de pasar la mano, me pare al frente suyo, le agarré la cara con las dos manos suavemente, lo inspeccione un poco y me fuí acercando.—¡Pottah!— Grité cuando llegué a su oreja y al fin reaccionó.

—¿¡Qué mierda Malfoy!? —Se agarró la oreja.—¿Eres estúpido o qué? ¿Por qué carajos hiciste eso?

—Es que te estoy llamando hace una hora y ni te moviste, fue la unica opción que encontré.

Luego de un rato se fueron.

Harry se fue con Ron y Hermione a la biblioteca, y siguió con su vida igual que siempre. Draco, en cambio, se fué directo a su habitación, se acostó y se puso a pensar en todo lo que habia pasado anteriormente.

Ahora, cada vez que se cruzaban por los pasillos de Hogwarts se miraban y se provocaban, no como los años anteriores, ahora era de otro tipo.

—Hey, Hurón ¿para cuando el desempate? —Le dijo con una sonrrisa de lado y dándole una nalgada al pasar.

Nadie en todo el colegio mágico sabia cual era la causa por la que ahora se trataban diferente, pero tampoco les interesaba saber de todas formas.

—Cuando quieras Pottah.— Contestó mientras le devolvia la sonrrisa y le guiñaba el ojo.

Horas después estaban en un salón en desuso besándose fogosamente contra la pared. Más específicamente, Draco con las dos manos al lado de su cabeza en la pared sujetadas, al igual que su espalda y un Harry Potter pegado a él y frotandose lo más posible mientras le dejaba chupetones en el cuello al contrario.

—Joder, mis amigos me empezarán a preguntar por las marcas, Potter. —Habló entre jadeos molesto.

—Entonces diles. Diles cuanto te folle acorralado entre la pared y mi cuerpo, dile lo bien que se sintió y los gemidos que largaste. —Dijo mientras me agarraba con un mano del trasero y con la otra desabrochaba ambos pantalones.— Diles que el gran Harry Potter fue el causante de dejarte sin poder caminar por unos cuantos días y también diles lo magnífica y perfectamente mío que eres.

Y después de todo lo dicho, Malfoy le agarró la cara y lo besó, con ganas, con fuerza, con pasión y sobre todo, amor.