taste on my tongue | Traducción✓

I

Louis Tomlinson, ganador del segundo lugar en The X-Factor hace cuatro años, se da cuenta de que está en serios problemas cuando la primera pregunta de su nuevo agente, prometió sacarlo del purgatorio del pop comercial y, como mínimo, llevarlo al estrellato semi-respetable de la música pop. —le pregunta, “¿sabes cocinar?”

Louis gime en su teléfono y considera seriamente tirarlo por el balcón. "¿Quieres que cocine para ti?" él dispara. "¿No se supone que debe ser al revés?"

“Louis”, dice Alberto en tono de advertencia. Como debería. Alberto es una buena noticia. Él es la única noticia que Louis tiene de todos modos. Realmente debería ser más amable con él, pero bueno...

Puede que esté un poco irritable. Las cosas no le han ido bien últimamente. Salió del clóset exactamente en el momento equivocado en su carrera posterior a X-Factor , justo en el momento en que todas esas jóvenes súper maleables realmente creían que algún día podrían tener sus bebés. No se arrepiente de la honestidad, solo del momento, y de cómo diezmó lo que parecía una carrera decente.

Su publicista le había suplicado que esperara hasta su tercer álbum, su álbum serio, lo llamó ella y él se rió en su cara, pero ahora ella es la única que se ríe. Había hecho exactamente lo que quería y ahora ni siquiera podría haber un álbum serio del que burlarse.

Se supone que Alberto, su nuevo agente, debe abrir todo tipo de puertas y hacer que las cosas sucedan, pero aparentemente solo quiere hablar sobre la única habitación en la casa de Louis en la que literalmente nunca está en más de diez segundos a la vez: la cocina.

Básicamente, Louis quiere tirar su teléfono por el balcón y decirle a la mierda todos esos tontos sueños adolescentes de triunfar. Se suponía que X-Factor se encargaría de eso de una vez por todas, pero todo lo que el programa realmente hizo fue mostrarle a Louis un futuro tentador que simplemente no puede comprender.

En cambio, respira hondo y responde la pregunta.

"Ni siquiera un poco."

“Está bien”, insiste Alberto alegremente. “Eso está totalmente bien. Ni siquiera les importa. No saber nada podría funcionar a tu favor."

“Alberto”, dice Louis lentamente, “te das cuenta de que soy cantante, ¿verdad? Como que escribo canciones, y bueno, si alguien quiere escuchar, ¿las canto?”.

“Louis”, dice Alberto con una lentitud igualmente exagerada y Louis se da cuenta de que su nuevo agente puede estar burlándose de él y tampoco tan sutilmente, “¿te das cuenta de que necesitamos elevar tu perfil? Este espectáculo podría ser una oportunidad de oro”.

"¿Que espectáculo?" Louis odia preguntar, realmente, realmente lo hace. Pero Alberto tiene razón. Él necesita elevar su perfil. Necesita atraer a un grupo demográfico diferente al que quería tener sus bebés hasta que descubrieron que la única forma en que podría querer eso es si son sustitutas para él y su mítico futuro esposo.

Cocinar podría ser bueno, piensa. Cocinar significa mujeres mayores. Tal vez incluso jóvenes solteros de moda tratando de impresionar a las citas. Él puede hacer eso mientras duerme. Él puede estar totalmente de moda.

“Se llama Kitchen Wars”, explica Alberto. “Te emparejarían con un chef y los dos tendrían que ser la última pareja en pie después de siete desafíos de cocina. También hay algo en la descripción sobre licitaciones y subastas. No estoy seguro de cómo encaja eso. Pero va a ser grande, creo. Tienen algunos chefs muy conocidos participando. Los mismos productores que Strictly Come Dancing”.

Louis quiere sugerir que podría ser mejor en Strictly, pero eso también podría requerir mucho más esfuerzo de su parte. Si no va a tener que cocinar por su cuenta, probablemente pueda pasar por alto la habilidad del chef.