Lemon Boy [Joshler]

(boy)Friend

La habitación de Tyler se encontraba hecha un dsastre, su ropa estaba en todos lados menos en su armario, había registrado cada rincón de su casa, y sentía que pontro caería desmayado a causa de un ataque de pánico.

-Tyler cariño- dice su madre notandose claramente aturdida a causa del comportamiento del castaño- Se puede saber ¿Qué está pasando y por qué parece que ha pasado un tornado en este lugar?.

Tyler la observa con los ojos llenos de furia y un puchero adordando sus labios- Es mi traje, no logro encontrarlo por ningún lado, y estoy seguro que estaba aquí hace unos dias.
-Tu traje...- dice sonando un tanto sospechosa- ¿Para qué lo quieres, acaso será tu segundo bautizo y no me haz avisado?
-¡Mamá!- grita un tanto exaltado por la broma, kelly siempre sabia cómo hacer a su primogénito enojar, y debía admitir, que a veces lo disfrutaba un poco ver su semblante molesto como si aún fuese un pequeño niño - Alguien me invito al baile y realmente lo necesito- admite avergonzado.

-¡Tyler! no puedo creerlo ¿Tienes una cita y no me lo habías dicho?- los ojos de la mujer se abrieron de par en par y una inmensa sonrisa adornaba sus labios.

-no, no, no es eso- el castaño niega repetidamente mientras sus mejillas se tiñen de un rojo intenso, realmente no quería ilusionarse con el hecho de que Josh lo había invitado al baile, estaba seguro de que la intención del teñido había sido totalmente amistosa, aún así, sentía que su corazón iba a mil por hora cada que pensaba en ello- un amigo me invito, y y bueno, es su último año, supongo que deseaba asistir y no tenía con quién hacerlo- dice intentando soñar desinteresado.

La emoción de kelly decae un poco al escuchar que no era lo que ella esperaba- Tyler realmente pensé que odiabas esas cosas, y yo, le preste tu traje al hijo de una amiga- su madre se veía muy arrepentida, Tyler no podía creerlo, sentía que se rompería a llorar en cualquier momento
-No me veas asi por favor, te prometo que conseguiremos un traje sin importar cuán difícil sea, estará aquí hoy mismo.
Y esas palabras, lograron calmar un poco los nervios de Tyler.

•

Mientras más observaba su reflejo en el espejo, más ridiculo se sentía, parecia un pequeño de 7 años intentando usar la ropa de su padre.

Sí tenía un traje, pero este era algunas tallas más grande que su delgado cuerpo.
No quería aparecer viéndose de esa forma, pero no tenia más opciones si de verdad quería pasar esa noche junto a Josh, el tonto chico al que un día había comparado con un limón, y quién era ahora dueño de casi todos sus pensamientos.

Sus piernas temblaron inevitablemente cuando escucho el timbre de su casa sonar,  se miro una vez más en el espejo dándose ánimos a si mismo, y arrepintiéndose de haber dicho que sí aquel momento.
A pesar de que bajo las escaleras de su hogar a toda prisa, su madre ya se encontraba en el umbral de la puerta recibiendo al peli-verde, quien usaba un elegante traje negro, y un pequeño corbatín que hacía juego con el color de su cabello, su respiración dejó de funcionar en el preciso instante en el cual sus miradas se encontraron.

-Tú debes ser Josh- Dice mientras lo saludaba dulcemente - debo admitir que estoy muy agradecida contigo por llevar a mi tyler a estos eventos especiales, llevo años pidiéndole que asista a uno y siempre se niega.

Josh no dice mucho, se limita a asentir con la cabeza y sonreír, nunca había sido de muchas palabras, y menos en un momento en el cuál lo carcomían los nervios.

-Si si mamá, gracias por esa larga introducción nosotros nos vamos- se apresura a decir Tyler para evitar que su madre continuara avergonzándolo.
-¡No esperen chicos! Déjenme tomarles una fotografía.
Ambos sonríen tiernamente, Josh posa su brazo sobre los hombros del castaño, haciéndole sentir un cosquilleo que recorrió todo su cuerpo, quedándose en su estómago como mil mariposas que no dejaban de revolotear.
Finalmente salen de la casa, y tyler suelta un largo suspiro que había estado conteniendo.