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Era una noche fría y helada, una la cual no se podía ver nada más que nieve que cubría cada superficie. Un joven intentaba débilmente llegar a un lugar donde poder pasar la noche, pero cada paso que daba sus esperanzas caían a picada. Pensaba que acabaría muriendo de hipotermia o que sería comido por unos lobos en busca de alimento, pues al estar en una zona donde el rastro de vida humana es casi invisible, el ser salvado por otro como él era de un 1% a su parecer, siendo así escasas las probabilidades de que saliera a salvo.

Sus ojos estaban entrecerrados y su respiración se encontraba pesada gracias al frío. Casi toda su cara estaba enrojecida, como lo eran sus mejillas y su nariz. Caminar por la nieve se le hacía cada vez más difícil porque requería de mucho esfuerzo, y al estar en ese estado se le dificultaba aún más.

El vivir cada vez se le hacía más cansador e insignificante.

Finalmente encontró una pequeña cabaña en medio de la nada, trayéndolo así las esperanzas de vivir un día más. Tambaleándose y sin fijarse bien, terminó por apoyarse en la pared para luego poco a poco caer al piso, por fin teniendo su dulce descanso.

Por otro lado, había un joven rubio y pecoso disfrutando de su cálido hogar, tomando su té caliente y sentado al lado de la fogata que hizo con anterioridad. Todo estaba tranquilo: él disfrutando de su té, el crepitar de la fogata con su tenue luz que iluminaba el cuarto, era un lugar tan especial. Tenía que disfrutar de ese pequeño momento de paz, pues al día siguiente tendría que trabajar duro para poder sobrevivir ya que vivía solo y era independiente.

Pero toda esa calma acabó cuando escuchó algo chocar contra la puerta de su casa.

Primeramente pensó que era el viento haciendo de las suyas, pues ya había experimentado muchas veces lo mismo y al final acababa siendo aquella la razón del sonido, pero no podía evitar la esperanza de que una persona estuviese ahí detrás.

Dudó unos segundos, pero al imaginar a alguien herido al otro lado de su puerta se puso alerta.

Finalmente, decidió ir a ver qué sucedía.

Nevada // HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora