COD /one shots

"Rodolfo"

Rodolfo parra era un amor de hombre. Tu lo sabias bien, no por nada domo a la bestia de los vaqueros.
Te tenía a sus pies, literalmente, harías cualquier cosa por verlo feliz.

Siendo su superior, te conoció cuando Alejandro los presentó.

Eras una mujer grande, en serio grande. 1.90, con tu actitud lo cautivaste.

Al ser la única que mandaba a la mierda al mismisimo Alejandro Vargas, te temía. Pero al mismo tiempo quería que lo besaras.

Cada vez que te veía molesta pensaba "es hermosa".
Aun si parecías un ogro el sentía que se derretía.

Y con el tiempo logro acercarse.

No eras una mujer tan dura.
Tenias tu corazoncito. Tanto así que cuando se acercó a obsequiarte una flor, la aceptaste con una sonrisa.

De ahí en adelante, siguió con su plan de conquistarte.

Empezó por coqueteos leves.

"Mi señora que bien se ve hoy"

"Hoy se ve más hermosa que ayer"

"Yo seria feliz si me ahogaras con esos..." esto no lo dijo, estaba seguro de que le darías un putazo si lo decía.

Fue muy insistente.

Luego lo logró.
Convirtiéndose en Rudy El soldado consentido del coronel.

Solo que tu amor no lo salvaria de lo que hizo esta vez.

[...]

- ¡RODOLFO PARRA!

Rudy sintió que su alma abandonaba su cuerpo.
Por poco le ruega a dios que se lo lleve.
Porque esos gritos eran furiosos.
Los pasos pesados y firmes.

Su trasero estaba en juego.

Cuando te vio llegar quizo esconderse detrás de Alejandro.

- Hola ... mi amor - su voz era temblorosa. Ya venia venir tu puño en su cara.

- ¿Donde fueron anoche? - preguntó

Rudy sabe que tienes poca paciencia. Si decía algo mal, era segura su estadía en el hospital de la base

- Fuimos a cenar cariño...

- ¿Alejandro? - preguntaste mostrando tu impaciencia. El coronel no dijo nada. Solo levantó aus manos queriendo soltarse del problema.

- No fueron a cenar pendejos. Lo estás encubriendo coronel pendejo. - dijiste en un tono advertivo. Si. Lo sabias y ya estaban más que muertos.

Entrando un poco en contexto, el día anterior, Rudy dijo que saldría con los vaqueros a celebrar su reciente victoria.

No tuviste problemas, jamás tenias problemas en que saliera. Tu única preocupación era lo desenfrenados que eran los vaqueros. Y nadie cuidaría de tu pobre Rudy.

No, no lo cuidaron.

Por que una rubia le metió la lengua a la boca. Supuestamente.

- ¡No te fui infiel! - grita Rodolfo - Coronel, dígale por favor

- Si lo hiciste te mato Rodolfo. - advertiste

- Te juro que no cielito. Ella llego, yo me fui. Me siguió, me quiso besar pero no me deje. Después el coronel me llevó a su casa. Si volvía a casa estarías enojada, quería esperar a que te calmaras.

- Rudy

- Pero no te fui infiel. Lo prometo.

- Lose, si no, tendría las greñas de esa mujer en mi mano. Y también tus pelotas...

- Hijole... - Alejandro también temió por su descendencia.

Por instinto rudy cubrió su entrepierna. Aveces su mujer daba mucho miedo.

- ¿pasaste frío, amor? - pregunta cambiando de actitud repentinamente

- Un poco, si. - respondió

- Te espero en casa - Se despide con un pequeño beso, Alejandro suelta un suspiro cuando ya no está ahí la chica.

- En una de estas nos van a cortar las bolas ...