COD /one shots

"Keegan"

Crush

¿Como podría describirse a este soldado?

Keegan eran un hombre misterioso. No solía versele en la base. Estaba todo el tiempo en el campo de batalla, siendo uno de los más solicitados.

No le molestaba ser requerido. Pero algunas veces se sentía muy presionado.

Era un elemento primordial, su sigilo estratégico y destreza era lo que más resaltaba de el. Keegan era un soldado impresionante.

Y por eso estaba tan cautivada por el.

Cualquiera de sus asañas provocaban que yo estuviese más encabtada por él. El simple hecho de no poder hablar o verlo seguido. Me hacía sentir mal.
Por que el y yo eramos cercanos. Solo unos buenos amigos que se conocieron durante una misión.

Recuerdo haberle cubierto la espalda cuando uno de nuestros enemigos estuvo a punto de volarle la cabeza. En su momento el no dijo nada, estaba más concentrado en revanarle el cuello al próximo sujeto que se cruzo en su camino.

Aveces si resulta aterrador. Pero extrañamente, también era atractivo.

Después de ese día, trate de acercarme. Buscando charlar un poco. El no era nada hablador. Solía mencionar cosas con respecto a la misión.
Si mencionaba algo que no estaba relacionado con nuestro trabajo, simplemente no le interesaba en lo absoluto.

Casi me resigno, ninguna de mis ideas daban resultado. Keegan era un hombre difícil. Y yo solo quería ser su amiga.
Claro, su "amiga"
Uso esta palabra para ocultar que esa maquina de matar me tiene a sus pies.

Soy una mujer muy hiperactiva, durante las misiones era la más parlanchina y es por eso que fui removida de mi puesto junto a Keegan. El era el rey del sigilo y yo la más ruidosa.

Estaba convencida de que jamás sería un poco cercana a él. Eso, hasta que...

- ¿Tu pelo es muy largo? - su pregunta me descolocó. Recién lo había visto.
Nos encontramos dentro de la camioneta que nos transportaria a nuestra siguiente misión.
No voy a negar que tuve las manos sudorosas y el estomago revuelto desde que supe que estaría junto a keegan, después de tanto.

¡Y el me hablo! Ni siquiera se que responder. Parezco un tronco, y el no deja de mirarme. Tiene puesto su pasamontañas con ese peculiar estampado blanco que se asemeja a una calavera o algo así.
No deja de mirarme, carajo el contacto visual es su fuerte o que? Yo no soy buena en eso.

- E-eh... si - me golpeó internamente por esa respuesta tan estúpida. Seguro pensara que soy una tonta.

- oh ya veo. Y... ¿Como haces para...? Ya sabes, esconderlo en tu pasamontañas - Usó sus manos para describir un poco lo que decía. Creo que hasta hizo el ademán de atarse el pelo.

Recién me doy cuenta de que también estoy usando un pasamontañas. Esta misión requería de absoluto sigilo. Iríamos en cubierto.