Puta madre. ¿Por qué? Por qué ahora? Maldito seas!
- König... - salude sin mucho ánimo y manteniendo la mirada fija en las manos de Ghost que estaban quietas sobre la mesa.
- No... no te he visto desde hace casi una semana.- comenta. Su voz es baja, decaída. ¿Cree que me dejaré manipular por sus ojos de cachorro?
¡No! Todo sentimiento que tenia por ti König, se fue a la mierda.
Uff, sería bueno si pudiera decírselo en voz alta.
- Hablaremos después König. Ahora estoy ocupada - Espete sin mirarlo. No quería mirarlo. Hablarle ya estaba siendo una tortura. Porque quería decirle tantas cosas.
- Pero...
‐ Esta ocupada. Hablaras con ella luego - Intervino Ghost. Estaba de pie. Aunque era un poco más bajo que König. Solo un poco. Vaya, se puso a la defensiva? No me haré ilusiones. No sé levantó a defenderme. Quizá solo le molesta que dos idiotas tengan una discusión bajo sus narices.
Es cierto que no le gusta llamar la atención.
- Es importante lo que tengo que decirte. ___ cariño. - Mi estómago se contrae. Ahora ese apodo me causa náuseas. Recuerdo todo lo que le dijo a esa mujer, y solo hace que me den arcadas.
- No me llames así. - Digo entre dientes. Si continua así terminare por explotar.
- ___. Hablemos - se acuclilla frente a la mesa para poder ver mejor mi cara. Hasta el momento yo había estado observando la madera oscura de la mesa, antes de eso, las manos de Ghost.
- No quiero hablar König... vete - pido
El lleva su mano hacia una de más mías y trata de tomarla. Pero la retiro de un solo movimiento brusco para apretarla contra mi pecho. Es como si su solo tacto me quemara.
- Dije que no quier hablar. - Espete cansada.
Ghost dio dos pasos y me tomó por el suéter que traía puesto. Aló de el y me llevó consigo.
- Ghost - digo confundida.
- Dijiste que no querías hablar. Y el no se quería ir. Tomé medidas preventivas - explica una vez soltó mi ropa.
- Lo siento. No quería que... no quise arruinar esto. Solo veníamos a beber algo - busco la correa de mi bolso, pero me percato de que no lo traigo conmigo. Mierda. - Ay no - Suspiro
- ¿Que sucede? - inquirió
- creo que olvidé mi bolso ahí dentro - señalo el local.
No me da tiempo ha decir nada más, ghost entra de nuevo y yo me quedo ahí de pie esperando por el.
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