☕3🚭

1K 96 7
                                    

— No, no, no! Donde esta!? — se preguntaba el detective muy alterado, mientras que revolvía cada cosa que había en la cocina.

Imagino que se estarán preguntando ¿Por qué Tim esta tan alterado? Pues la respuesta es muy simple queridos amigos, lo que pasa es que nuestro querido Red Robin desde la mañana que no ha encontrado su preciado Café por ningún lado, cosa que le afecto y mucho.

— Que es todo este escándalo, Drake!? — pregunto un tanto soñoliento el Árabe, puesto que se encontraba durmiendo tranquilamente con su querido alíen hacia rato, pero se tuvo que levantar tras escuchar tanto ruido proveniente de la planta baja.

— Es mi Café, no lo encuentro por ningún lada! — contesto muy desesperado Tim, mientras que el moreno solo lo miraba un tanto pensativo.

— Seguro que lo buscaste bien? — pregunto, para intentar acabar con el alboroto y así poder volver a dormir junto al ojiceleste.

— Si, pero no lo encuentro — contesto un tanto triste, pero luego se le ocurrió preguntar algo que nunca pensó que él mismo lo haría — Dami, me podrías ayudar a buscarlo?

La pregunta tomo por sorpresa al petirrojo menor, pero aún así se lo pensó por unos minutos.

— Tt, ya que, al menos así ya dejas de hacer tanto alboroto — contesto, para ayudar al detective a encontrar su preciado Café.

Se pasaron casi 1 hora buscando el recipiente semi amargo que tanto le gusta al mayor, más no lo lograron encontrar y sobra decir que Drake ya se estaba desesperando mientras que Damian ya no lo soportaba. Rápidamente de la nada, al moreno se le vino a la mente el buscar en cierta habitación así que le dijo al tercer Robin que lo esperara, quien lo hizo un tanto desanimado.

— Ten — dijo de repente Robin mientras que le extendía el tarro de Café al mayor, quien lo agarro rápidamente para mirar muy impresionado al menor.

— Como es que-? —

— Lo tenia Todd en su cuarto, ahora te pido que no hagas ruido o si no te lo esconderé en otro lado a tu Café — amenazó el actual Robin, quien se dirigía a las escaleras para irse a su habitacion.

— Jay — susurro con claro enojo Tim, para mejor calmarse y preparar su anhelado Café.

☕︎☕︎☕︎

En la sala de entrenamiento, se podía ver como cierto joven de mechón blanco se encontraba haciendo una sesión de lagartijas muy concentrado, pero de la nada pudo sentir como alguien se sentaba en su espalda con las piernas cruzadas, sorprendiendolo por completo.

— Pero que mier- — se callo al ver que se trataba de su querido remplazo — Oh, eres tú, como estas Tim?

El menor ni se limito a contestarle, solo lo miró de reojo para seguir leyendo un expediente de un nuevo caso, en cambio el mercenario lo miró arqueando la ceja.

— Que pasa, Timbo? Por qué tan... molesto? — pregunto un tanto divertido para volver con sus ejercicios, ahora con el peso del menor en su espalda.

— Quieto — ordenó el ojiazul, sorprendiendo a Todd por su repentina orden pero obedeciendo al instante, teniendo que usar mucha fuerza para no caer de una al suelo.

— Que pasa? — pregunto un tanto molesto, ya que el menor ahora subió también sus pies en su espalda, logrando crear más peso.

— Quiero ver cuanto resistes — contesto con simpleza sin mirar al mayor, quien solo se aguantaba las ganas de tirarlo de encima suyo.

Después de unos cuantos minutos en esa postura, a Jason se le empezaban acalambrar los brazos, pero se aguanto eso para no llegar a caer. Aunque quería quitar al detective de encima suyo, tampoco quería perder el equilibrio y que Tim se burlara de él por no poder resistir más.

— Creo que ya es suficiente — comento Drake, quien se bajo de un salto de la espalda del mercenario, dejando que este soltara un suspiro para acomodarse y quedar sentado mirando al detective.

— Por qué carajos fue eso? — pregunto con clara molestia en su voz Jason, mientras que el menor solo lo miró de reojo para ponerse de cuclillas y estar a su altura.

— Eso, fue por esconder mi tarro de Café — contesto un tanto rencoroso, para levantarse pero tarde fue su respuesta al sentir como el segundo Robin lo agarraba del brazo para tirarse de espalda, haciendo que el menor cayera encima suyo.

— Pues no es mi culpa que seas un adicto a la cafeína — contesto Red Hood, mientras que veía claramente como el ojiazul se sonrojaba por como se encontraban ahora.

— Bueno, esa no era excusa para esconder mi tarro en tú cuarto — contraataco sosteniéndose de los hombros del mayor.

Red Hood simplemente se le quedó viendo a los ojos a su querido remplazo, quien desviaba un poco la mirada para no hacer contacto con la del mayor. Lentamente Jason fue acercándose al menor mientras que lo sostenía gentilmente del mentón, en cambio Tim se encontraba un tanto nervioso por saber lo que quería hacer el ojiverde, más no se negó para nada.

Lentamente unieron sus labios en un tranquilo y lento beso, mientras que el de mechón blanco abrazaba de la cintura al menor este se seguia sosteniendo de sus hombros, de la nada Jason mordió el labio del detective para meter su lengua en la boca de este, quien se impresionó por el repentino acto.

— Espera.... Jay, e-esto no es correcto — hablo entre el beso, mientras que Todd solo se separo un poco para mirarle.

— Y a mi que me importa? — dijo para volver a besar a Drake, quien le correspondió sin quejarse para nada.

☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕

☕No Café, No Fumar🚭 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora