☕5🚭

1K 103 1
                                    

Red Hood llegaba recién de un largo patrullaje, en el cual "detuvo" a varios criminales aunque terminó un tanto herido. Pero eso no le importaba mucho, lo que sí le importaba era el ir al cuarto de su querido novio y ver que este durmiendo tal como le dijo que hiciera antes de irse, después de todo ya eran como las 4AM.

Con pasos silenciosos se dirigió a la biblioteca a ver si es que el menor estaba ahí, pero no así que se fue directo al cuarto de este para dormir con él. Al llegar a la habitación del detective la puerta estaba un tanto abierta, así que se acercó para lentamente abrirla más y así poder entrar, pero cuando lo hizo encontró a su novio sentado en un sofá cerca de la ventana y con una tasa de Café en la mano.

BabyBird — lo llamo, pero al no conseguir contestación cerró la puerta, se quito el casco dejandolo en una mesa cerca de la puerta y se acercarse al menor — BabyBird

— Eh? Ah, Jay hola, cuando -bostezo- llegaste? — pregunto con un poco de sueño, mientras que sentía como el mayor le quitaba su tasa de Café y lo dejaba en una mesita cerca.

— Ven, vamos a dormir — propuso para cargar al menor en brazos y llevarlo a la cama.

— Mhg, estas herido, deja que te cure primero — dijo Tim, pero el mayor simplemente negó con la cabeza.

— Que te he dicho sobre el Café? — pregunto, mientras que el detective arqueaba la ceja.

— Y yo que te he dicho sobre Fumar? — contraataco, mientras que enrrollaba sus brazos por el cuello del de mechón blanco y olía un poco de ese aroma que tienen los cigarrillo de su novio.

— Ahs, ya a dormir — ordenó, para acostar al menor y arroparlo, luego se dirigió al baño para cambiarse de traje.

Tim simplemente se acomodo mejor para dormir, dándole la espalda a la dirección en la que se fue el segundo Robin. De la nada sintió como alguien lo abrazaba por la cintura desde atrás y besaba su nuca.

— Descansa BabyBird — susurro Jason, mientras que se acurrucaba en la espalda del ojiazul.

— Jay, pero tus heridas? — pregunto Drake un tanto inquieto.

— No importa, tú solo duerme — aconsejo su novio, pero el menor solo se dio la vuelta para mirarle a los ojos.

— Te amo Jay — dijo, en un pequeño susurro mientras que el mayor le sonreía.

— Y yo a ti BabyBird — contesto, para luego juntar sus labios en un tierno beso.

☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕

☕No Café, No Fumar🚭 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora