La alegría momentánea no ayuda a superar los amargos tragos que están ocurriendo...
No tengo ganas de seguir luchando en un mundo lleno de maltrato, donde la voz de uno no es escuchada.Seguir esperando algo, cuando todo lo se recibe es tristeza y pena no tiene sentido...
Somos almas en pena buscando momentos limitados de felicidad impulsadas por serotonina...