capítulo 6

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Aunque me resista a no llorar, me es imposible, Mabel sabia lo que habia pasado con Diego. El dia en el que les dije que me iria se lo conté, a ella no le podia ocultar nada. Ella fue mi apoyo en los últimos dia que estube en casa.

—Si, son tus nieto Mabel— no puede contener el llanto, al igual que ella, lloro con mi hijo en brazos.

Me abraza con tanta fuerza, aunque tenga a mi bebé en mis brazos, lloramos las dos si decir alguna palabra.. caminamos para la sala donde esta Fer con Maya.
Mabel se le queda viendo a Maya, luego me mira. Capto lo que intenta decir.

—Fer, le puedes dar a Mabel a la nena.. — no dice nada y se la entrega, Mabel al cargarla y mirarla empieza a llorar con la niña en brazos, sin duda en un lindo recuerdo, asi que saco mi celular y les tomo una foto,.

—Estas hermosa mi niña, eres igualita a tu papi. — dice besandole la frente, como suele hacer con sus hijos, — como se llaman.

—Maya Sofía. Fue la primera en nacer. Y este pequeñito de llama Christopher Alexander..

—Maya y Christopher. Mis nietos. Mis bebes. Gracias Roberta..

—No tienes nada que agradecer, al contrario, soy yo la qur te agradece por traer a mundo al tarado de Diego, pero aunque lo odie, no puedo negar que me haya regalado estos hermosos regalos. Por ti y por Diego, es que yo tengo  amis hijos. Los que me  llenan de amor, y ternura.

—Son iguales a Diego y a ti.

— Lo sé. Son igualitos a nosotros, no sabes lo que ellos significan para mí. Son mi mundo entero, trabajo para ellos.
Fin Flsh back

Desde que Mabel se entero de que tenía nietos, no ha dejado de llamarme, siempre me pregunta que como estamos, que si necesitamos algo. Ella siempre ha estado al pendiente de nosotros. A pedesar de todo y de que le oculta a su hijo que es padre sigue al pendiente.

Se que lo volveré a ver, en unos días es el cumpleaños de Sofía y de regalo ha pedido volver a verme aunque me niege volver, se que me es imposible, Sofía es como una hija para mi, la he cuidado desde bebe y no le puedo negar ir a cantar a su fiesta. Aunque eso incluye convivir con Diego.

Dias después.

Después de casi 7años vuelvo a México, volver a mi ciudad es volver a recordar. Desde que dejamos Brasil me he sentido con mucha nostalgia, saber que vuelvo a México y no vengo sola. No puedo dejar a mis hijos, por eso le pedí a Luján y a Fer que me acompañarán.

Al salir del aeropuerto veo a Mabel qué nos espera fuera del carro. Cuando nos ve y mira a Maya y Chris. Se le salen unas lágrimas, 1 año desde que no los ve a pesar que siempre nos llama no es igual que verlos en persona. Los niños salen corriendo a abrazar a su abuela.

—¡¡Abu!! —  abrazan a su abuela con fuerza e igual que ella.

—mis niños hermosos, como han crecido, están más grandes, no saben como los he extrañado, ustedes son mi motor de cada día. Siempre los recuerdo — Mabel vuelve a mi y me da un gran abrazo — gracias por venir Roberta, sabes que Sofía te adora, siempre anda diciendo que no eres su hermana, dice que eres su mamá. Dice que su mamá es famosa y muchas cosas.

—lo se Mabel, y yo también amo a Sofía ella fue mi motor desde que llegaron a la casa, una niña de apenas 3 años que hacía travesuras conmigo. Siempre será mi pequeña.

—no es por molestar pero yo ya me quiero ir a dormir, mañana es un día muy largo para mi que tengo que cuidar de estos demonios —  Luján siempre con su buen humor, desde que le dije que viniera conmigo acepto de inmediato, cuando ya estábamos en el avión le comente que ella junto con Fer cuidarían a Maya y Chris. Se imaginaran qué puso el grito en el cielo.

—Roberta, sabes perfectamente que puedes llevar a los niños a la fiesta. Más para que conozcan a su tía hermana.

—no Mabel, sabes que no quiero que Diego sepa que tiene dos hijos conmigo, no es el momento para que lo sepa. Quiero esperar un tiempo.

—lo se, pero tampoco puedes ocultarlo por mucho tiempo, y se que el lo sabrá, sabes que me ha estado preguntando por que viajo mucho y especialmente a Brasil, también me ha comentado que hace dos semanas  ha contratado a un investigador privado para que te encontrará. —las palabras de Mabel me dejan pensando,  y lo se, se que no le puedo negar que conozca a sus hijos pero no puedo, no quiero arriesgarme a que pelee por ellos son mis hijos. Míos— tarde o temprano lo sabrá, y no vas a poder tapar el sol con un dedo. Tienes que decirle..

Horas más tarde nos encontramos cenando en el restaurante del hotel, según dicen que es nuevo y es el más famoso de todo México, qué aquí vienen los famosos y a pesar que apenas llevamos 19 minutos en el restaurante me he fijado que hay muchos colegas, con los que he compartido trabajo.

Ya después de casi media hora de cenar y estar hablando, me doy cuenta que esta entrando un grupo de personas, exactamente cuatro hombre y dos mujeres, unos de los hombres es Diego.

no me ha visto en años. De reojo veo que se aproximan a nosotros, cuando las dos Mujeres me reconocen.

—no puede ser, es Roberta,. Soy tu fan no me he perdido ni una novela o lanzamiento de alguna canción. —  Dios tragame, Diego al escuchar a la mujer decir mi nombre boltea rápidamente a mi dirección y yo sin saber que hacer fingí una sonrisa a la mujer que acaba de delatarme.

—llévense a lo niños al hotel ya—dijo en un susurro para que escuchen, la que capta todo es Fer que les dice algo a los niños para que se levanten y se vayan,.

—Rob... Roberta.. No puedo creer que estés aquí.

—Roberta, nos podemos tomar una foto contigo. Somos tus fans.

Sin saber que hacer o actuar acepto tomarme fotos co ellas y firmarle los brazos 

Al separarme de las chicas Diego viene directo a mi, tratando de abrazarme. No se como actúar, no era el momento de verlo, me estaba preparando para verlo mañana, pero no hoy,
Con todo el miedo del mundo decido también acercarme a él.

—Diego... — me quede sin palabras, volver a hablar con el me hace sentir extraña. No es lo mismo que hace años.

—Roberta, necesito hablar contigo, se que he sito un tarado, pero no paro de culparme el que te hayas ido, cada noche me inundan los pensamientos, me quema la culpa.

—No hay nada de que hablar Diego,  si vine a México es por Sofía, nada más en cuanto termine su cumpleaños me regreso a Brasil.

De un momento a otro las personas que acompañaban a Diego ya no están estamos solos, trato de irme, pero su mano me detiene. Siento que todo mi cuerpo se paraliza con solo con el tacto de su mano en mi brazo,.

Se que si sigo aquí vamos a terminar de volvernos a lastimarnos. Y no quiero. No ahora..

—Rob,... Roberta,  por lo menos dejame explicarte como pasaron las cosas, dejame decirte que me equivoque, qué estaba segado por paula, pero también por lo celos qué tenía al verte con Javier.

Diego me mira con duda, siento que todo gira de pronto,  no se que pensar de lo que me acaba de decir, pero también está otra cosa, qué embarazo a Paula y eso es lo que más me duele, qué haya preferido estar con ella que conmigo.
Aunque no niego que ami también me dio a mis dos razones de vida, pero me hubiera gustado que el estuviera con nosotros, saber que podríamos haber formado una familia, pero  no.

— Rob, por lo menos aceptame una copa de vino, por favor.

No se por que accedí, pero cuando me di cuenta ya estaba sentada otra ves y con diego pidiendo una copa de vino para cada uno.

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