|Date Cuenta| ° Kota x Male Reader °

3.

Después de ese beso todo cambió, su relación no volvió a ser la misma. Sin importar cuanto intentara, el pelinegro lo evitaba y huía de él. Luego dejo de insistir, y simplemente se alejaron.

Volviendo al presente...

Cuando salio de las duchas ya no había nadie, así que a paso apresurado se cambio y una vez listo salio corriendo en dirección al campo de entrenamiento.

De suerte llego unos segundos antes de que el profesor comenzara la clase y nadie se dio cuenta de su demora o eso creyó.

-Oye, estas bien? -escucho que alguien susurro a su lado, entonces miro hacia donde venia tal voz y se encontró con un rostro cerca de su hombro, y para que negar que era un rostro muy hermoso.

Obviamente se sonrojo de inmediato por tal cercanía y no porque el contrario estuviera más bueno que... mejor cierro el hocico.

Bueno sigamos.

-E-Ehhh s-si estoy bien, por que la pregunta?

-Es por lo que llegaste al último, además de que tienes los ojos hinchados y... -de repente de acerco mucho a su rostro viendo directamente hacia sus ojos- un poco rojos.

Al menos All Might-sensei ya había dejado de hablar para acomodar los elementos y el resto de los alumnos, al igual que ellos dos, estaban hablando entre si. Sin darse cuenta ya habían dejado de susurrar

-Ohh, eso pues, no es nada y-yo... -soltó un suspiro pesado- no quiero hablar sobre eso.

-Esta bien, pues creo que no me presente. Soy Atsuhiro Sako, un placer -y con una radiante sonrisa extendió su mano para que la estrechara, cosa que hizo.

-Daiki Todoroki.

Siguieron hablando un rato más hasta que el profesor volteo hacia ellos y les dio los ejercicios de hoy. Entonces tras prometer luego continuar con su charla, fueron a hacer lo que les ordeno All Might.

(...)

Estaba agotado, pero viendo el lado positivo solo le quedaba la última clase y ya podría irse a su casa.

El sonido de la puerta abriedose hizo que dejara lo que estaba haciendo para ver confundido quien era ya que todavía faltaba para que el siguiente profesor llegara y todos sus compañeros ya estaban ahí. Tal fue su sorpresa al ver al pelimorado entrar y buscar a alguien con la mirada, hasta que dio con él y se acerco.

-Hola pequeño Daiki. -y tras decir eso revolvió su cabello dejándolo más alborotado de lo que ya estaba.

Todos se quedaron en completo silencio al ver a alguien de tercer año acercarse al que ya denominaron rarito del curso.

-S-Shinso-senpai -hablo con las mejillas rojas.- Que hace aquí?

-Vine a saber como estabas, como va tu primer día? no te he visto en la cafetería, has comido algo?

-Ehh n-no, no he comido nada, perdón. -respondió agachando la mirada avergonzado.

-No te preocupes pequeño, por suerte mi corazonada fue correcta y te traje esto -y quien sabe de donde saco un paquete de oreo y una cajita de jugo.

-Gracias Shinso-senpai, son mis favoritas -trato de ocultar su emoción al ver el paquete de galletas.

-De nada...

Justo sonó el timbre haciendo que tuvieran que despedirse y así el pelimorado se retiro con una sonrisa apenas visible para los demás pero muy perceptible para cierto pelinegro que tenia ganas de golpearle la cara y borrarle esa tonta sonrisa.