5.

754 91 10
                                    

No una, ni dos, sino tres putas semanas que el pelirrojo no se ha vuelto a acercar a él ni le ha dirigido la palabra. Todo era muy confuso, si mal no recuerda Daiki se le había medio declarado no? entonces porque carajos lo estaba evitando. Esta bien, él tampoco pudo expresar lo que sentía debido a que alguien los interrumpió, pero creyó que al menos sin la necesidad de aclarar con palabras habían quedado como amigos por ahora. 

Pero no.

Al parecer el menor no entendió lo mismo.

-Kota... -al no recibir respuesta la castaña volvió a intentar-  KOTA!!

El grito de su amiga logró sacarlo de su trance.

-Qué?! -respondió de forma agresiva, pero Mahoro ya estaba acostumbrada a tal personalidad.

-Te he estado hablando por más de diez minutos y tu solo estas con tu ceño fruncido mirando hacia donde esta Daiki-kun -ahora el pelinegro la miro confundido pues ni siquiera cayó en cuenta de que estaba mirando en dirección al pelirrojo.- Ahora cuéntame, tiene que ver con él verdad?

-Tsk.

Y siguiente le contó toda su historia con respecto al menor de los Todoroki, desde que eran pequeños hasta el día de hoy. De vez en cuando su mirada se desviaba hacia cierto ojiceleste que reía con sus amigos.

Mientras, con el pelirrojo.

Este ya había acostumbrado a si ir a la cafetería, debido a Shinso y a Sako que al notar que nunca iba y que no comía nada empezaron a obligarlo sutilmente a acompañarlos. El pelimorado y el ojimarrón no eran amigos entre si, solo se soportaban por el pelirrojo, aunque no por eso se trataban mal, solo que a veces había miradas de competitividad entre ellos por quién sabe que. (guiño)

En fin, entre broma y broma se pasaron la hora del almuerzo y el sonido del timbre avisando que debían retomar las clases se hizo presente haciendo que tomaran cada uno su rumbo. Sako y Daiki por un lado y Shinso por el otro.

-Que clase toca ahora? -pregunto el pelirrojo.

-Ehhh, creo que educación sexual... -entonces Sako miro divertido la expresión que puso el ojiceleste.

-Oh no -y un escalofrío recorrió su espalda. No es que pasara nada interesante en la clase, solo que había un problema... el profesor. Himiko Toga. Era un buen profesor, de eso no había duda pero actuaba extraño cuando se trataba de él, y había veces en que lo pillaba mirándolo intensamente con esa sonrisa acompaña de ese rubor natural en sus mejillas, haciéndole poner nervioso y provocando un temblor en sus rodillas.

Antes de llegar al salón hizo una parada rápida en el baño, al salir se dirigió de vuelta hacia al salón, cabe aclarar que ya no estaba acompañado por Sako, y cuando estaba a punto de abir la puerta escucha que dicen su nombre.

-Ohh, Daiki-kun -era el profesor Toga. 

Sintió como un sudor frío le recorrió la espalda.

-H-Hola Toga-sensei -saludo nervioso. 

El mayor se le acercó hasta que quedaron unos cortos centímetros de distancia. Sin tardar, comenzó a sonrojarse por la cercanía. 

-Y-yo... -las palabras se atascaron en su garganta al sentir la mano de su profesor en su mejilla.

-Ya te han dicho lo tierno que eres Daiki-kun? 


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 27, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

|Date Cuenta| ° Kota x Male Reader °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora