chapter 5

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Jimin al terminar de ducharse cubrió su cuerpo desnudo en una bata color crema, con una toalla pequeña seco con cuidado su cabello.

Caminó hasta llegar a su cama, sentándose en el borde de está. Terminó de secar su cabello con paciencia, tenía todo el tiempo del mundo porque no trabajaba, era fin de semana.

Con una sonrisa al finalizar, con la misma toalla pequeña se puso a limpiar las pequeñas gotas de agua sobre su rostro. Al terminar, se levantó de la cama y se colocó frente al espejo de cuerpo completo que tenía en un lado de su cama y tocador.

Desenredó el nudo de la bata y lo dejó caer, su cuerpo desnudo fue lo que quedó a la vista, para él era algo súper normal verse desnudo asimismo. ¿Quién no lo hacía? Creía que casi todo el mundo hacia eso, estaba bien admirar nuestro propio cuerpo, ver lo hermoso o hermosa que somos.

Su atención cayó en sus pezones, se veían hinchados y un poco rojos alrededor, frunció el ceño al notar aquello, llevó sus dedos hacia ese lugar y tocó con cuidado. Un jadeó salió de su bultosos labios al sentir el dolor en la zona.

— ¿Pero que...? — Se dijo asimismo, nunca en todos sus 30 años había presenciado aquello. Ni antes de que llegara su celo o durante éste.

Se dijo asimismo que tal vez sea porque su celo ya se acercaba y aúnque antes no lo haya presenciado, puede que está vez así sea.

No le tomó tanta importancia al asunto. Inconscientemente llevó su mano hacia su vientre, parece que había subido de peso, o también este cerca su celo, siempre se le hinchaba el vientre bajo. alzó sus hombros desinteresado y se dispuso a escoger al muy cómodo para estar en casa. Hoy y mañana tenía el día libre, lo disfrutaría después de unas largas semanas de trabajo.

Salió de su habitación con una sonrisa, se dirigió a la cocina y saco de su cajón secreto muchos dulces y comida "chatarra". Le encantaba comer ese tipo de comida cada que estaba solo, era uno de sus gustos culposos.

Con un montón de papas y refrescos entre sus brazos se dirigió a su sofá favorito, dejo todo ahí para luego ir a encender el televisor, tomó el control de éste y se puso a buscar una película interesante en Netflix.

(...)

Ya llevaba la mitad de la película cuándo las náuseas lo invadieron, cubrió su boca al tener la necesidad de vomitar, sin embargo no se movió de su lugar. Nuevamente esa acción de querer devolver lo invadió pero más fuerte, ahora se levantó lo más rápido que pudo de su sofá para correr hacia el baño.

Arrodillado frente al retrete devolví lo que había comido en todo el día, quería parar pero simplemente no podía, su garganta dolía a horrores, pero esa sensación de querer vomitar no para. Al creer que terminó, se levantó y sintió el molesto sabor a agrio situó en su garganta llevándolo a lavarse con agua.

Salió del baño con el ceño fruncido y con el malestar en su estómago, claramente vomitar hizo que su estómago diría un vuelco horrible.

Se dirigió ahora a la cocina, tomó un vaso y vertió agua, dándole pequeños sorbos a está. De pronto su vista cayó en el calendario frente a él, justo pegado sobre su refrigerador. Sábado 19, casi escupe el agua al ver la fecha, hace dos semanas tuvo que venir su celo, nunca le había pasado que se atrasaba o adelantaba, siempre era exacto. Estuvo tan metido en el trabajo que no tuvo ni tiempo de saber que día era o estar al tanto de la llegada de su celo.

Con los nervios de punta dejo el vaso sobre la encimera y corrió para tomar su teléfono que estaba en su habitación, no quería que nadie lo molestará y dejarán que vea una película tranquilo, por eso lo dejo muy muy lejos de su alcance.

DESCONOCIDOS © (Y.M) OMEGAVERSE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora