- Nueve -

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Han Jisung estaba seguro de que se iría directo al infierno, que sería juzgado como el peor amigo de la historia y él no tendría nada que decir o hacer para evitar aquello.

Yo fui quien creyó que si salía con alguien más Bangchan me pediría que fuera su novio, que saldríamos y seríamos felices

¿Y cómo fue que pensaron en Hyunjin?

Felix guardo silencio, solo mirándolo de forma atemorizada, pero sin perder contacto.

Claro, fue Lee Minho

Es mi culpa, todo es mi culpa hablo Felix con los ojos llenos de lágrimas Pero por favor, no le digas nada a Hyunjin, te juro que no lo lastimaría, es un chico muy especial y no quiero perder su amistad

Hyunjin nunca nos lo perdonaría, si él llega a saber que lo estas usando para lograr que Bangchan se te declaré, nos odiará

Si eso pasa, te juro que yo asumiré toda la responsabilidad, realmente no me gustaría perder la amistad que tengo con él

¿Si tuvieras que elegir entre la amistad de Hyunjin y un romance con Bangchan, que?

A Hyunjin, sin dudas

Pero por su mente continuaba rondando aquella conversación, tratando de sacar conjeturas, sacando ideas y pensándolo una y otra vez.

— Podría ser que las cosas hubieran cambiado ― murmuro mirando a todos lados tratando de descifrar lo que estaba pasando ― ¿Podría ser que...Felix se este enamorando de Hyunjin? ― abrió los ojos muy grandes ― Y si es así...habría funcionado, Hyunjin eres...increíble ¡Lo habrías logrado! ―

Se puso de pie dando vueltas en pequeños círculos con una sonrisa, hasta que recordó otro punto.

— Lee Minho, grandísimo mentiroso ― murmuro sacando su teléfono listo para reclamarle por haberle mentido de esa forma ― Tu y yo, tenemos una cuenta pendiente, a menos que ¿Y si no aún no sabe que lo se? ―

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— ¿Así esta bien? ―

— Si, continúa ―

Hyunjin regreso su vista al cuaderno.

Increíblemente estaban en su primera clase de inglés, habían repasado algunos de los exámenes pasados de Hyunjin, así Felix podría darse una idea de cuales eran las fallas y después se había encargado de hacer unos ejercicios, algo sencillo para darle confianza al pelinegro, así podría dejar los nervios atrás y con ello el aprendizaje fluyera más.

Estaba consciente de lo guapo que Hyunjin era, pero verlo tan concentrado mientras intentaba resolver uno de los ejercicios hacia que se viera aún más encantador, era hipnotizante y eso le gustaba mucho.

Felix no se consideraba una persona superficial y si de eso trataba, el interior del pelinegro era tan hermoso como el exterior, era dulce, amable, atento, era una persona a la cual querrías siempre en tu vida, porque sentías que la iluminaba.

— Termine ―

— Vamos a revisarlos ―

Inmediatamente observo como se ponía nervioso, aquello lo hacía ver muy tierno, juntaba sus manos, ya recuperada por sobre la mesa jugando con sus dedos.

— Vaya, no eres tan malo ― aclaro con una sonrisa y haciendo un par de anotaciones ― Solo necesitas un poco de ayuda y después estarás listo para tu siguiente examen ¿Cuándo es? ―

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