Una vida real basada en fantasías (BL) - Parte 1

Ostentoso día irreal

Marshall "El encantador"

—suspiró pesadamente— su alteza, os reitero, vos tenéis que prestar mucha atención a este aspecto; vuestras fuerzas armadas se encuentra en protesta, desean que su sueldo sea aumentado...La desesperación del reyno por el fallecimiento de vuestro padre ah causado el aumento del porcentaje de disturbios y destrozos en el territorio, sobre todo en la capital.

— lo que menciona Deniss es verdad, el pueblo desea y necesita un gobernante; alguien que los controle y proteja, alguien que los ayude y represente, ellos necesitan... Un Rey.....Mi señor, por favor, no dude en ser el nuestro...

— por favor mi señor, apiádese de nosotros os lo ruego, yo y el reino os lo pedimos.

- Le ruego mi señor, que acepte la corona como suya... La infanta María del reino de Sucúmbia luego tendrá que pisar tierra novocantera y vos sabéis el porqué...

— Henrry, Deniss, vos no debeis preocuparos, yo acepto ir a la coronación, tal y como indicó mi destino desde el día en que nací... Informad a todo el reino, mi coronación será lo más pronto posible. No habrá de importar el encuentro con mi futura esposa, estoy dispuesto a todo por el mio reino ¡El reino de Nueva Canterac será victorioso por la eternidad! Id a alistar los preparativos, dentro de unos días se dará mi coronación, informad sobre ello

Henrry postrándose y con la cabeza baja demostró su eterna lealtad al rey y seguido por la acción de los demás en la habitación, había concluido así la reunión, saliendo del salón con una mirada victoriosa y próspera, ahora en camino al futuro, y directo a su habitación personal...

*Punto central del "bosque de la Elena" en ruta hacia el palacio*

- Henrry, decidme, ¿qué hacemos aquí?

- Venimos al encuentro con su futura esposa, su actual prometida, la junta directiva real eligió con anterioridad al lado de su padre, una esposa recta y ejemplar.-Recordadme nuevamente el porqué decidí casarme.

— Decidió hacerlo por el reyno mi señor.-Gracias Henrry 

—dió un suspiro- siendo así guardaré la calma, casi pierdo la razón y el sentido por tanta espera.

— Se lo agradezco mi señor, su alteza. ¿En qué momento creé que llegará la infanta María?

— Lady María puede... ¡¡¡Oh demonios!!!  -Dió un pequeño salto asustado--

—¿Qué sucede su alteza?, ¿Qué es lo que vió?

- Oh, Henrry, ví un ave de mal agüero... 

— Escondido tras Henrry si sirviente personal y de confianza.

-Exactamente que ave observó mi señor?— Preguntó buscando con la mirada a aquella ave mencionada.

—¡Un endemoniado cuervo, Henrry!— Gritó ya alterado

—Yo lo espantaré mi señor, oíd, vosotros, espantad a aquella horrenda ave de la vista de su futura majestad

—en seguida.—respondieron demás guardias que acompañaban el carruaje real

— Te lo agradezco mucho Henrry.— No es nada su majestad.

— Ha~ tengo un mal sentir... bueno, como decía, la infanta podría llegar en cualquier momento, de igual manera, en el retrato que se me fué entregado ella demostraba mucha gracia y belleza, de seguro que su pintura no se acerca ni un poco a la realidad... Espero que podamos llevarnos bien.— Eso lo espera todo el reino...

—oíste algo Henrry?

— Nada su alteza, solo murmullos del bosque, ¡eh! Mirad, allí se asoma la carroza de la infanta!