Hyunjin y Jeongin, dos adolescentes sin saber que es el amor ni como se siente, intentan saber que es ese sentimiento de amar a alguien juntos. Este sentimiento puede doler si nunca se ha experimentado y mucho más si no se sabe cómo se siente, pero...
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Alma, piedad, corazón
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Hyunjin y Jeongin se conocieron gracias a que iban en la misma primaria, Jeongin sentía que Hyunjin era buena persona entonces fue a hablarle para que no la pase solo, desde ahí se llevan bien y son mejores amigos.
El que se enamoró primero fue Jeongin, él solo pensaba que era admiración pues Hyunjin era (es) muy bueno en el baile pero descubrió que ya no era solo admiración. Hyunjin tiempo después fue desarrollando sentimientos hacia Jeongin, sentía la necesidad de protegerlo y amarlo con todo su corazón, desde ahí ha planeado todo tipo de métodos para declarar su amor hacía ese lindo bebé pan, pero siempre termina fallando por la misma cosa: se va la valentía o Jeongin ya tiene novio.
Ahora que Jeongin está soltero, Hyunjin ha pensado mucho en cómo declararse a Jeongin, no sabe por donde empezar, no sabe si entregar primero las cartas o una de sus pinturas o escribirle una canción o dedicarle una canción, no sabe que hacer, él solo quiere expresar su amor cómo él sabe.
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Hyunjin y Jeongin se encontraban en las canchas de la escuela, ambos estaban tomando un batido de chocolate que habían comprado en la cafetería, estaban platicando de como habían sido sus vacaciones y como la pasaron.
—Jeongin, tengo que ir al baño, ahora vuelvo— Hyunjin se paró de la banca y miró a Jeongin. —Al parecer ya te cayó mal el batido verdad?— dijo Jeongin con un tono burlón —No digas tonterías, yo no soy cómo Bang Chan cuando come ramen picante— Jeongin se rió con aquel comentario y Hyunjin pasó de cara de orgullo a ver la sonrisa de Innie. Jeongin paró de reír y volvió a mirar a Hyunjin. —Ve al baño antes de que toque la campana, aquí te espero— Hyunjin sonrió por lo tierno que sonó y dejó su batido en donde estaba sentado hace unos momentos.
Hyunjin en realidad no iba al baño, se dirigía a su salón por la carta que le había hecho a Jeongin varios días atrás, lo iba a dejar en su mesa y esperaría a que la leyera, no sabía como iba a reaccionar el menor, solo esperaba que no reaccione de mala manera. Junto a la carta estaban los dulces favoritos de Jeongin y un pequeño dibujo de una de las flores favoritas del menor. —No sé que versión de mí soy ahora, pero espero que esta versión no me deje mal con Innie—. Estaba prohibido entrar a los salones a la hora del receso, entonces Hyunjin se escondió para ver que no haya nadie que lo pueda delatar en los pasillos, salió rápido y volvió a dónde estaba Jeongin.
—¡Jeongin! Ya regresé— Dijo Hyunjin entre jadeos pues había corrido mucho —¿Al final el batido te cayó mal?— Jeongin tenía una sonrisa larga en su cara mientras que Hyunjin solo tenía cara de odio —Si sigues diciendo eso ya no te voy a comprar tu comida— Hyunjin miraba al menor con mirada amenazadora y Jeongin fue riendo nerviosamente —Es broma Hyun, no lo digo enserio, ya siéntate, tienes suerte de que el receso se haya recorrido más— Hyunjin tomó el batido y se sentó de nuevo en la banca —Wah, pensé que no se tomarían la molestia de hacer eso por mí— Decía mientras tenía el popote en la boca y miraba a la cancha, mientras que Jeongin solo lo miraba.
Hyunjin se había quedado mirando al frente y el silencio incómodo empezó a llegar, hasta que Hyunjin volvió a hablar. —Jeongin, después de clases, ¿Quieres ir a comer ramen conmigo?— Jeongin, que también estaba mirando a la nada, volteó con los ojos abiertos como platos hacía donde estaba Hyunjin —Hyun, ¿Sabes que significa eso? ¿Acaso me estás invitando a una cita? ¿el mismísimo Hwang Hyunjin me está invitando a una cita? Qué brujería te han hecho— Hyunjin soltó una fuerte carcajada y cuando se tranquilizó volvió a hablar —Da igual que signifique, el punto es que te estoy invitando a comer ramen, las respuestas solo son dos letras— las mejillas de Jeongin empezaron a tornarse en un tono rosa cálido y a su paso, se empezó a poner nervioso —¿Estás hablando enserio?— Dijo Jeongin con sorpresa, sin apartar sus ojos del mayor —Si Jeongin, aprovecha que hay un montón de chicas que quieren salir conmigo— Los ojos de Hyunjin voltearon lentamente hacia los de Jeongin, esto hizo que Innie se pusiera nervioso y “discretamente” volteara los ojos para otro lado —Claro, les rechazas porque te da miedo el contacto femenino, no porque seas un todasmias— Jeongin dirigió su mirada de nuevo a la cancha, tomando de su batido. —¿Por qué será? Jeongin, no intentes cambiar el tema, ¿Quieres ir a comer ramen conmigo si o no?— Hyunjin estaba perdiendo poco a poco la paciencia y Jeongin volvió a mirar a Hyunjin —Ya que insistes tanto señor todasmias, acepto— Los ojos de Hyunjin brillaron al escuchar el “acepto” e hicieron contacto visual, esta vez Jeongin no iba a cortar el contacto visual “discretamente” y el contacto visual duró más, Hyunjin con la boca abierta y Jeongin con una sonrisa de oreja a oreja.
