24 de octubre del 2022
No lo esperé ni 5 minutos. Y eso que llegué antes. Y ya se estaba disculpando. Lo esperaba en aquel punto de encuentro en el que muchos se encontraban. Junto a la estatua del caballo. En la calle "Knez Mihailova", en el centro de la ciudad. Fue tan raro volverlo a ver. Después de tantos meses. Ni siquiera supe si lo reconocería. Porque solo lo vi una sola vez. El día que nos conocimos.
-Hola... -Dije tímidamente.-Que tal? -Me abrazó y en aquel instante sentí como si un rayo me hubiera atropellado directo en el corazón. Diferente a lo que sentí con Melisa. Pero lo que vino luego era igual. Era calma. Eran nervios antes de verlo, que se calmaba cuando nos veíamos. Que su abrazo era mi mar. Y su voz mi calma.
Caminamos un poco. Nos sentamos en un bar. Afuera porque hacían unos veinte grados y el clima era de otoño con sol. Se sentó justo en frente de mi. Y no pude parar de pensar en lo guapo que era. Y lo inteligente, cuando hablábamos. Y la conexión especial que teníamos.
Y por un momento pensé: "Es mio. Me invitó a salir el a mi. Muchas veces aunque le dije que no, me seguía insistiendo. Ese es. "
Además pensábamos igual, y mirábamos la vida con los mismos ojos. Y hablaba español al igual que yo. Parecía haber salido de una de esas series que tanta ilusión me hacían unos años atrás. Y de nuevo quería volver a soñar. Volver a creer en el amor y que todo era posible. Lo miraba mientras hablábamos en español y sus ojos oscuros le brillaban. Era perfecto. Tanto por dentro como por fuera. Y de momento lo pensé. Ese era. Y será para siempre. Y probablemente lo sería si hubiera empezado antes. O si yo no lo hubiera jodido todo.
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Una historia del 2022
RomanceOcurre en Belgrado, la capital de un pequeño país llamado Serbia, en el sur de Europa cerca de Italia. En los balcanes. Una ciudad que odiaba al principio pero luego empecé a amar. Porque no sabía lo especial que era. No sabía lo especial que era yo...