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                         ꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦

Al inicio pensaron que sólo serían unos días de pandemia, pero estaban sumamente equivocados. Ya pasaron 6 meses del encierro en casa obligatorio y su mente estaba a nada de explotar.

—¿Como carajos se usa esta mierda?.—Louis daba golpes a la pantalla de su computadora, estaba tan vieja que se trababa demasiado, y su junta estaba por empezar.

—Vamos, prende por favor. No es tan difícil.—Comenzaba a desesperarse.

Y puede ser que el señor jesucristo lo haya escuchado, porque la computadora prendió.

—Ah, muchas gracias señor.—Alzo su manos al techo y lanzó un beso.

Harry preparaba el almuerzo, y después Louis salió de la junta, yendo a la cocina. Se posó detrás del Omega y abrazó su cintura.

—¿Ya terminaste de pelear con esa computadora Alfa?.— Harry soltó una risita.

—Está más vieja que mis jodidas rodillas Omega.

Ambos rieron, y se sentaron a tomar el almuerzo. Vieron una película de amor, la favorita de Harry: "abc del amor."

—Este soy yo, me enamoré desde hace dos semanas y media y es un sufrimiento que no le desearía ni a mi peor enemigo.—Harry repetía los diálogos de la película, mientras Louis solo lo miraba con gracia.

—He amado esta película desde que era un adolescente.—Habló Harry.

—A mi solo me gustan las de rápidos y furiosos.—Louis hizo sonidos de carros, tal y como en una carrera.

Cuando terminaron el almuerzo, sacaron a su perro y gato a la azotea de su departamento.

—¡Perro malo!, deja de correr que no te llevare y solo llevaré a gato.—Harry refunfuñaba, su perro no dejaba de dar vueltas al rededor del comedero.

—¡Te cache!.—Louis lo atrapó entre sus brazos. Y asi pudo ponerle la correa.

Tomaron el elevador y en cuanto entraron a la azotea, Baylie salió corriendo a olfatear las plantas. Su gato solo camino a una esquina y se quedó dormido.

—Ese perro está loco, tu perro está loco.—Harry lo apunto con el dedo a Louis.

—También es tu perro.

—No lo es. Gato solo es mío.

—Ni nombre tiene.

—Si tiene, Gato es su nombre.

Louis torció los ojos y se sentó en una silla.

—Ven aquí Omega.—Extendió sus brazos hasta el Omega se sentó de frente en sus piernas.

Harry poso sus brazos por el cuello de Louis, se besaron por unos segundos hasta que Baylie llegó a ellos y comenzó a llorar.

—No, es mío, es mi Alfa.

—Baylie ve por tu pelota, anda.—Louis agarro la pelota y la lanzó hasta que el perro corrió detrás de esta.

La noche cayó tan rapido, y a las pocas horas bajaron de nuevo a su departamento.

—Voy a darme un baño Lou.

Baylie corrió a su plató de agua y tomó como si no fuera un mañana, salpicando todo al piso.

Louis también fue a la habitación, avistando en la cama, aún vestida y con barro en sus zapatos.

—¡Louis!.—Harry se acercó con una toalla en su cintura, y dio un azote en el trasero de su Alfa, que se encontraba dormido boca abajo.—Ve y quítate esa ropa llena de perro.

Harry, estás en celo (larry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora