Era todos los días, a la misma hora y en el mismo lugar, siempre escuchaba a alguien tocando un ukelele con gran agilidad y experiencia.
Todos los días se sentaba con sus amigos en el patio en el horario de los recreos, y era en ese horario donde empezaba a escuchar tan linda melodía.
A veces se perdía tanto escuchando al instrumento que sus amigos tenían que sacarlo de su mini trance.
—Eu, boludo, despertá.—Dijo Lautaro chasqueando los dedos frente a él.
—¿Ah?, ¿qué pasó?—Contestó confundido Fernández.
—Y que te estamos hablando pero vos estás en un re cumple.—Habló Paulo extrañado.
—Ah sí, no es nada, nada más que me preocupa un poco el exámen de química de mañana.
—Uh, tenés razón, encima la vieja es tan hija de puta que seguramente va a ser un dolor de huevos hacerlo.—Se quejó Dybala.
Enzo no podía más de la intriga, tenía que saber sí o sí quién era ese él o ella que tocaba tan bien dicho instrumento.
Quería decirle que tenía un gran talento para tocar y que le fascinaba escucharlo todos los días.
El chico comenzó a preguntar en todos lados para saber quién era ese/a misterioso/a alumno/a.
Trató por días para poder descifrarlo, hasta que alguien por fin pudo decirle que se trataba de su compañero Julián Álvarez. Se quedó asombrado al saberlo, ya que el chico nunca hablaba con los demás en la clase y tenía pinta de ser re tímido y poco sociable.
Así que, en un recreo, decidió seguir a Julián a ver qué hacía(a pesar de que quedara como tremendo acosador, pero no le importaba)
Vió como el adolescente fué hasta el salón de música, dónde de una funda color azul que tenía algunas figuritas del hombre araña, sacaba un ukelele color negro.
Luego se sentó en una de las sillas sacando un cuaderno en el cuál se fijó unas notas y empezó a tocar, a tocar una de esas lindas canciones que Enzo amaba escuchar desde que empezaron.
"¿Cantará también?" fué la pregunta que le surgió al menor mientras miraba fijamente como se movían las manos de Álvarez tocando el ukelele.
Sin darse cuenta, perdió el equilibrio que tenía mientras se asomaba ligeramente por la puerta y se cayó de costado haciendo que Julián se sobresaltara levantándose rápidamente de la silla, para ver a la nueva presencia en ese salón.
—¿Enzo?, ¿Qué hacés acá?—Le dijo algo nervioso al chico frente a él.
—No, nada, solamente estaba investigando que había en los salones medio abandonados y justo te ví tocando a vos, te juro.—Habló intentando sonar lo más creíble posible, pero no lo logró del todo ya que el contrario lo miraba inseguro.
—¿Seguro que no me estabas espíando?—Comenzó a sentirse apenado, no esperaba que Fernández lo viera tocando sin que se diera cuenta.
—Bueno, sí, estaba haciendo eso.—Dijo con plena sinceridad—Es que hace tiempo que te escucho tocar desde el patio, y me dió bastante curiosidad saber quién era la persona que estaba tocando.—Soltó pasando una mano sobre su cuello.
—Ay no, jodeme que se escuchaba hasta afuera, ¡Qué vergüenza, perdón!—Contestó el mayor poniendo sus manos sobre su cara con vergüenza y pena.
—¡Eu, no no!—Se acercó a él y lo tomó de las dos manos sacándolas de su cara—Tocás hermoso, creeme que amaba y amo escucharte tocar todos los días, simplemente sos impresionante con ese talento que tenés, Julián.
El de menor altura empezó a ponerse rojo por las palabras de su compañero, acaso dijo que amaba cómo tocaba? sentía que se podía morir ahí mismo.
-Podrías, tocar algo para mí?- Le preguntó sonriendo.
—S-sí, no tengo problema.—Se maldijo por dentro tras haber tartamudeado.
Y así, pasaron ese y los demás recreos en el salón de música, Julián tocando alegremente cómo siempre lo hacía y disfrutaba, mientras era observado con una sonrisa boba y ya enamorada de Enzo.
Lo que no imaginaban, era que en un futuro harían lo mismo pero ya siendo una pareja de tontos enamorados, siendo la música lo que los unía para siempre. Julián tocando su amado instrumento mientas que Enzo lo miraba enamorándose más de lo que ya estaba, porque nunca se cansaría de escuchar a su pareja haciendo lo que más disfrutaba y lo que él más amaba.
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hola hola, de nuevo otro os re soft
esto se me ocurrió gracias a lo mucho que amo tocar mi ukelele, es algo que siempre me alegra cuando estoy mal y que disfruto bastante
en fin, espero que estén pasando una linda mañana, tarde o noche
nos vemoooos <33
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♡˖El chico del ukelele˖♡ Enzo F. x Julián Á.
عاطفيةEnzo siempre podía escuchar a alguien tocar un ukelele en el salón de música, y averiguaría sí o sí quién era
