El Negocio de María (Carteles y empresas)

La Fiesta Familiar

Todas las mujeres de esta familia me recibieron y les di los presentes que compramos en el camino, nada en especial solo unas flores y para los caballeros unas botellas jaja cuando marcó las compro dijo que unas para ellos y otra para nosotros, para celebrar.

Rocio: Mari!! -grito la esposa de Luis, uno de sus primos. Luis era el que mejor me caía pues ya lo conocía desde antes de presentarme a su familia.

Me acerque al grupo de mujeres que estaba en la sala, bajo el techado del rancho de la familia.

María: Fani, dios cuanto tiempo y el embarazo te sentó bien te ves radiante - dije por que la vi hermosa pues tenia meses que no la veía desde que anunció su embarazo en ese momento no se notaba la panza pero ahora parece que en cualquier momento revienta.

Estefania: María pero que dices, el embarazo es lo peor!. Los pies se te hinchan, la barriga te pica y te rascas te salen estrías, ya engorde más y mi cara me hace ver que tengo unos diez años más - dice Fani la hermana de Luis un poco disgustada.

Carolina: Se ve que no sabes nada del embarazo Mari, hasta que tengas uno te darás cuenta de la verdad -dijo mi suegra Carolina, o bueno así me dejo llamarla por que lo nuestro va en serio.

Sara: No le tires tierra, Caro!. Maria es hermosa y joven- volteo a mirarme y dijo- si no estuvieras con Marco haría que Antonio fuera tu esposo -Antonio, su hijo más chico de la tía Sara, es cinco años más grande que yo.

Carolina: No digas eso Sara que a ella es la única que la puedo llamar nuera! - Las otras eran unas arpías, me dice en voz baja.

Sara: Bueno Marí y tu no piensas en tener hijos?- Dijo la tía y todos las miradas de las mujeres quedaron en mi.

María: No, no, por el momento no. Le dije a marco que no tendremos nada hasta que nos casemos con todas las de la ley- digo un poco timida.

Carolina: ¡Muy bien nuera, demuéstrale quien manda!. Por que estos canijos si te pones mansita te agarran de burra y está bien, aunque sea mi hijo demuestrale que tu eres canija- me dice apoyándome, pues a ella la casaron a la fuerza con don Alejandro que en paz descanse, aunque lo amo ella quería otras cosas.

Nos reímos a carcajadas porque sabíamos que las mujeres de esa familia pensaban en frío y eran muy calculadoras, lo bueno de haber llegado con ellas es que me hicieron mejorar mi carácter.

Nunca me deje pisar por nadie pero podría decir que llegue bien sonsa, pero me dijeron que me aceptaron porque si Marco me había elegido era por que algo tenía. Al poco tiempo de eso Karen la esposa de Carlos me intento pisotear y pues mostré de lo que soy capaz aunque me vea inocente tengo mi carácter pues nunca deje que me agarraran de bajada. 

Más tarde llegaron unas camionetas con unos tipos no me asusté pero me inquieto un poco ver qué varios llevaban armas, me mantuve serena y a lo lejos observé a una joven de aproximadamente mi edad o más joven, se acercó al tio Alberto, esposo de doña Sara. Un señor y la muchacha acompañaban al señor Alberto que estaba junto con Marco, dirigiéndose con nosotros a la mesa pues era ya la hora de la comida.

Francisco: Buenas tardes- dirigiéndose hacia nosotras-, buenas tardes bellas damas- dijo con una sonrisa pícara.

Asentí con la cabeza regresando el saludo.

Regina: Buenas tardes- y se dirigió a la mesa.

Pasamos a sentarnos y marco se sentó a mi lado.

Marco: No te pongas nerviosa es un socio de mi tío- dijo susurrando me al oído.

María: Dije en voz baja- Estoy tranquila, pero me hubiera gustado que me lo hubieras contado hace un rato- dije un poquito disgustada.

Marco: Cierto, te pido disculpas por eso... Pero prometo que lo recompensare- dijo con un sonrisa y un tono pícaro.

Maria: Sonrie y dice coqueta- Ya quiero saber como me recompensaras por eso- Senti una mira encima nuetro y levante la mira para comprobar que esta en lo correcto, era aquella chica quien nos miraba con un leve disgusto en su cara-, Oye Marco, ¿quien es esa chica que llego?- preguntaba dudosa.

Marco: Es la hija de Don Romulo, se llama Regina... Por que preguntas?- Dijo credulo-, acaso mi hermosa dama se siente intimadada por esa chica?- Pregunto en un tono burlon.

María: Claro que no, solo que se me hace raro...- respondio en un tono algo incomodo.

Marco: Te sientes mal?- dijo preocupado.

Maria: Nada que ver solo creo que tomare algo de aire fresco- Dijo mientras se levantaba de la mesa para dirijirse al baño.

La fiesta continuaba mientras comian y bebian la curiosidad de Don Romulo crecia hacia María.

Romulo: No es por incomodar, pero... quien esa chica que esta con Marco?- Pregunto algo tomado.

Alberto: Ella es su prometida, se llama María- respondi señalandola.

Romulo: Ja! Marco se merece algo mejor que eso- dijo burlon, mientras prendia un cigarro-, si Marco quiere una verdadera mujer, aqui esta mi Regina- Dijo en un tono "negociante"-, mi hija es mas hermosa que aquella chica y su padre tiene el poder para llevar a cabo ese compromiso

Alberto: A que te refieres con que es mejor?- dijo serio.

Romulo: Como lo oyes Alberto, mi hija le gusta Marco y no me importa quien sea esa muchacha, ni cuanto tiempo lleven- dijo serio-, quiero que tu sobrino se case con mi hija o aqui termina nuetra "amistad".

Alberto: No seas cabron, Romulo!- Dijo levantando un poco la voz-, esa muchacha ya es casi de la familia.

Romulo: A mi importa un carajo que sea de la familia yo ya dije!- dijo levantando la voz que todos voltearon a verlos.

Alberto: No Romulo, no te confundas, a mi familia me la respetas y si quieres casar a Marco con tu hija ese no es mi asunto por que mi familia no son objetos!- dijo levantandose de un brinco.

Romulo: Se incorporaba a Alberto- Si no se casan, aqui van a quedar tu familia y tu, y esa muchacha de paso!- dijo mientras la señalaba.

La fiesta termino, las "visitas" se retiraron y un ambiente de tension inundaba el lugar con la partida de Regina y Don Romulo.