★The Owl Houseෆ

✯T2 Capítulo 2✯

- Ya era de noche y todo el pueblo se encontraba tranquilo y en paz... Bueno, a excepción de un pequeño Ilusionista que estaba escapando de unos cuantos guardias -

GuardiaX: ¡Quédate quieto!

Ilusionista: ¡Hahaha! ¡Atrapenme si pueden!

- El Ilusionista saltaba entre árbol en árbol mientras veía como algunos Guardias trataban de seguirle el paso. De repente El Ilusionista pudo escuchar como una rama se rompía. Paro de saltar en las ranas y se giró para ver lo sucedido -

Ilusionista: ... Pfff, ¡HAHAHA!

- El Ilusionista pudo ver como varios Guardias estaban tirados en el piso adoloridos -

GuardiaX: Agh...

Guardia: Uwa... Agh...

Ilusionista: ¡Haha! Muy lentos...

- De repente el Ilusionista se hecho a un lado rápido esquivando un ataque que le habían lanzado. Después se giró a ver quién fue el causante de tal ataque... -

Ilusionista: ... Guardia Dorado.

Guardia Dorado: Ay Ilusionista... Te distraes tan fácil. ¿No te cansas de hacer esto todos los días?

Ilusionista: Uhmp... No. Me gusta ayudar a las brujas que necesitan de mi ayuda. Y que descortés de tu parte no saludarme. Hace tiempo que no nos veíamos.

Guardia Dorado: Sí, y ojalá no verte más.

Ilusionista: ... Auch... Que feo, Guardia Dorado. Eso rompe mi corazón...

- El Ilusionista hizo una forma con corazón con sus manos y después hizo que las partía en dos. De repente tuvo que esquivar otro ataque del Guardia -

Ilusionista: Ey, nada mal. Haz mejorado mucho desde la última vez.

- El Ilusionista comenzó a esquivar rápido los ataques del Guardia mientras iba saltando entre las ramas -

Guardia Dorado: ¡Baja! ¿Acaso eres un cobarde?

Ilusionista: ¡Prefiero ver la vista desde acá arriba, Guardia Dorado!

- El Ilusionista creo un pequeño círculo y lo apunto hacia el Guardia. De repente del pequeño círculo salió varias agujas y el Guardia Dorado las esquivo todas -

Ilusionista: Te aplaudiria en estos momentos por tu logro, pero estoy algo ocupado.

Guardia Dorado: Ya me di cuenta... Pero tranquilo, ya no estaras ocupado.

Ilusionista: ¿...? ¿Tratas de in-?

- De repente el Ilusionista sintió como comenzaba a flotar. Miro al Guardia Dorado y pudo ver como lo estaba controlando gracias a su bastón -

Ilusionista: Buu, eso es hacer trampa, Guardia Dorado...

Guardia Dorado: Tú eras el tramposo al ir por las ramas... Será mejor que dejemos la charla. Por fin te llevaré don-

- De repente el Guardia Dorado pudo sentir como algo pegajoso comenzaba a subir por sus pies -

Guardia Dorado: ¡¿Eh?! ¿Fangosa...? ¿Tú estás haciendo esto? - Lo mira -

Ilusionista: Ey, no estoy haciendo nada. Ni siquiera e creado magia...aún...

- El Ilusionista pudo ver como poco a poco esa fangosa iba cubriendo al Guardia Dorado... Él quería ayudarlo... Bueno, ella quería ayudarlo. No sabía lo que le pasaba... -

- De repente pudo ver como el Guardia Dorado ya estaba todo cubierto por esa fangosa. El Ilusionista cayó al piso y se quejó -

Ilusionista: Agh... Eso dolió...

- El Ilusionista se levantó de a poco y se comenzó a acercar al Guardia Dorado. Trato de quitarle la fangosa que tenía, pero fue imposible. Ese fangosa se volvía a regenerar rápido. El Ilusionista un poco desesperado trato de llamarlo -

Ilusionista: ¡Ey! ¡Ey! ¡Guardia Dorado! ¡¿Qué pasa?!

- En medio de la desesperación, el Ilusionista se sacó al máscara y dejó mostrar su verdadera cara -

______: ¡Hunter! ¡Hunter! ¡¿Qué pasa?!

- La chica trato de seguir quitando la fangosa, pero era imposible. Creo un pequeño círculo y lo acerco un poco hacia el chico. De repente del círculo comenzó a salir un pequeño rayo tratando de quemar la fangosa, pero también fue imposible -

______: ¡Agh! Maldición... - ( ¿Quién habrá hecho esto? ) -

- De repente la chica comenzo a escuchar pasos acercándose. Creo un círculo rápido y apunto a la persona que se estaba acercando -

PersonaX: ¡...! T-Tranquila...

______: ... ¿Uh? Tú cara me suena...

- La chica lo comenzó a mirar de arriba a abajo, como si lo conociera... De repente un recuerdo le llegó a la cabeza -

______: ... ¿Aldo?

Aldo: A-Al parecer sí me recuerdas... Tú me ayudaste a escapar de los guardias del Emperador...

______: ...

- La chica bajo de a poco el círculo de magia aún con dudas -

______: ¿Qué haces por aquí?

Aldo: Oh, bueno... Vi como algunos guardias estaban siguiendo al Ilusionista... Así que lo quise ayudar a escapar como él lo hizo conmigo... De repente vi como el Guardia Dorado estaba apunto de capturarlo, así que use un poco de magia abominable para frenarlo... Pero no veo al Ilusion-

- De repente Aldo se quedó mirando a la chica de pies a cabeza -

Aldo: ... No puede ser...

______: ¿...? ¿Qué pa-?

Aldo: ¡Tú eres el Ilusionista!

______: ¡...! ¡Cállate! Te van a oír.

Aldo: A-Aún no me lo creo... ¡Así que tú me ayudaste a escapar del Aquelarre del Emperador ese día! ¡Tú eres el Ilusionista!

______: ¡Te dije que te callaras!

Aldo: ¡Déjame ayudarte!

______: ¡¿...?! ¡¿Cómo?!

Aldo: ¡Déjame ser tu ayudante! ... Tú me ayudaste a ver a mi familia por última vez. Déjame ayudarte ahora a ti...

______: ... Así que quieres ser mi ayudante. Entonces te daré tu primera orden.

Aldo: ¡Bien! ¿Cuál es?

______: Deshace tu maldición del Guardia Dorado.

Aldo: ... ¿Eh? ¿S-Segura?

______: Sí...

•••

Guardia Dorado: Agh... Agh... ... ¡...! ¡¿Eh?!

- El Guardia Dorado se levantó rápido y miro para todos lados confundido -

Guardia Dorado: ¿Eh? ... ¿Qué me pasó? Oh...es cierto. Estaba siguiendo al Ilusionista... Tuvo que ser él quien me lanzó ese hechizo que me dejó inconsciente...

- Mientras el Guardia estaba perdido en sus pensamientos, dos personas a lo lejos lo estaban mirando -

Aldo: ... ¿Estas segura que lo querías dejar libre?

______: Sí...

Aldo: ... ¿Y eso por qué?

______: ... - Lo mira - Aún no tenemos la suficiente confianza para contar sobre nuestras vidas.

- La chica se levantó de su lugar y le hizo una seña al señor para que la siguiera -

______: Bien, si quieres ser mi ayudante, tendremos que poner reglas. Sígueme.

Aldo: ¡Bien! Pero... aún me sorprende que el Ilusionista sea mujer...

______: Tendrás que esperar mucha cosas de mí, Aldo. Andando, debo enseñarte muchas cosas sobre las reglas.