Reacciones de los miembros de Bangtan a diferentes situaciones o momentos.
Pedidos cerrados temporalmente hasta nuevo aviso ❤️
No +18
🚨: No se pretende perjudicar o dañar la imagen de los artistas involucrados en la historia. Todo es ficción.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Volver a casa golpeada era una total rutina. Ocultar los golpes con maquillaje tampoco era tan nuevo. Mentir sobre tu bienestar, tan acostumbrada estabas que ya no te importaba del todo.
En el colegio se te presentaba un conflicto que a tu juicio era insoportable. Algunas chicas, siendo tus compañeras de clase y de tu misma edad, te golpeaban durante los recesos, o hasta en las propias clases, humillándote y causando que el vaso de paciencia y fuerza comenzará a llenarse.
En aquel momento, eran las cinco de la tarde, hora de salida del colegio. Al dirigirte a casa, las muchachas te perseguían para golpearte, ya que te encontrabas sola en la calle, pero has podido correr rápidamente para perderlas de vista. O eso creías.
Namjoon no ha podido venir a buscarte por su arduo trabajo en la empresa y como mafioso, es por ello que era mejor ocultar lo que te estaba sucediendo, antes que decírselo para que luego esas niñas terminarán muertas.
Una vez llegada, fuiste recibida por los guardias de seguridad, quienes custodiaban la casa y las instalaciones pertinentes.
"Señorita TN, ha llegado. ¿Cómo ha estado?", preguntó uno de ellos, sonriendo levemente.
"Todo se encuentra bien. ¿Dónde está Namjoon?", pregunté.
"En su oficina, señorita. Tiene mucho trabajo", respondió otro, algo frío. Al dirigirte hacia la oficina, los recuerdos y las marcas de los golpes sobre tu cuerpo te torturaban la memoria. Todo, hasta que vislumbraste a tu esposo por la ventana y la angustia se disipó por completo. Era uno de sus tantos poderes.
"Amor, ¿Puedo pasar? Soy TN", preguntaste y esperando una respuesta, para luego escuchar pasos acercándose a la puerta.
"Cariño, ¿Cómo has estado? Te he extrañado demasiado", te preguntó abrazándote fuertemente, pero aquello te hizo jadear y temblar de dolor. Las peores heridas protagonistas de tu cuerpo se encontraban en tu espalda, ya que las muchachas la estrellaron contra el piso, utilizando una silla.
"¿Qué sucede, muñeca?", preguntó él, intrigado y algo extrañado.
"Nada, amor", respondiste, cabizbaja y sin querer mirarlo.
"¿Segura?", preguntaba él, desconfiado.
"Claro. No ha sucedido nada, cielo", respondiste, con una falsa sonrisa.
"Cielo, ¿Acaso crees que no lo sabía?", te preguntó él, tocando tu mejilla y quitándole el maquillaje que escondía el moretón formado en esa zona, haciendo que intentaras esconderlo pero te fue imposible.
